Escudo de Armas

Margaret llevaba unas vestiduras funerarias hechas de azúcar de sandía y adornadas con abalorios de fuegos fatuos, de manera que de su tumba brotaría luz eternamente, por las noches y en los días negros y silenciosos. Como ése.

La habían preparado para la tumba. Nos desplazamos por yoMUERTE con faroles y en silencio, a la espera de la llegada de la gente del pueblo.

Llegaron. Aparecieron treinta o cuarenta, entre ellos el director del periódico. Se publica una vez al año. El maestro y Doc Edwards también estaban presentes, y entonces comenzamos el funeral.

Margaret fue transportada sobre el Escudo de Armas que utilizamos para los muertos, hecho de pino decorado con cristal y piedrecitas lejanas.

Todo el mundo llevaba linternas y faroles. Sacamos su cuerpo del criadero de truchas, recorrimos la sala, salimos por la puerta, atravesamos el porche y bajamos los peldaños de yoMUERTE.