Beicon

Después de un buen desayuno de pastelitos calientes y huevos revueltos con beicon, enHERVOR y su banda llegaron borrachos a yoMUERTE, y entonces empezó todo.

—Qué desayuno tan estupendo —le dijo Fred a Pauline.

—Gracias.

Margaret no estaba. No sé dónde estaba. Sin embargo, Pauline sí que estaba. Tenía buen aspecto y llevaba un bonito vestido.

Entonces oímos sonar la campanilla de la puerta principal. El viejo Chuck dijo que oía voces pero era imposible oír voces a esa distancia.

—Iré a abrir —dijo Al.

Se levantó, salió de la cocina y recorrió el pasillo que iba por debajo del río hasta la sala.

—Me pregunto quién será —dijo Charley.

Yo creo que Charley ya lo sabía, porque dejó el tenedor sobre la mesa y apartó el plato.

Había acabado el desayuno.

Al volvió al cabo de unos minutos. Tenía un aspecto extraño y preocupado.

—Es enHERVOR —dijo—. Quiere verte, Charley. Quiere vernos a todos.

Ahora todos teníamos un aire extraño y preocupado.

Nos pusimos en pie, recorrimos el pasillo que pasa por debajo del río y llegamos a la sala, justo al lado del cuadro de Pauline. Salimos al porche delantero de yoMUERTE y ahí estaba esperando enHERVOR, borracho.