Margaret otra vez, otra vez
Yo estaba sentado en la cocina de yoMUERTE, mirando cómo Pauline preparaba la masa para hacer pastelitos calientes, mi comida preferida. Mezcló mucha harina, huevos y cosas buenas en un gran cuenco azul y removió la mezcla con una cuchara de madera grande, casi demasiado grande para su mano.
Llevaba un vestido rojo realmente bonito y el pelo recogido en un moño sobre la cabeza, y yo me había parado a cogerle flores para el pelo cuando volvíamos por el camino.
Eran campánulas.
—Me pregunto si Margaret vendrá hoy —dijo—. Me alegrará volver a hablar con ella.
—No te preocupes —dije—. Todo se arreglará.
—Es sólo que... bueno, Margaret y yo hemos sido muy buenas amigas. Tú me gustabas desde siempre, pero pensaba que sólo seríamos amigos.
»Tú y Margaret estabais muy unidos en aquella época. Espero que todo se arregle, y que Margaret encuentre a alguien y vuelva a ser mi amiga.
—No te preocupes.
Fred entró en la cocina sólo para decir:
—Mmm... pastelitos calientes. —Y se marchó.