Pollos

La chica del farol se había ido hacía horas. Bajé del acueducto y estiré las piernas. Regresé a yoMUERTE al alba de un sol dorado que nos traería no sabía el qué de enHERVOR y su banda. Lo único que podíamos hacer era esperar.

El campo comenzaba a despertar. Vi a un granjero que iba a ordeñar sus vacas. Me saludó al verme. Llevaba puesto un sombrero curioso.

Los gallos comenzaban a cacarear. Las trompetas de sus picos sonaban fuerte y llegaban lejos. Aparecí en yoMUERTE justo antes de que saliera el sol.

Cerca de yoMUERTE había un par de pollos blancos que se le habían escapado a un granjero y picoteaban el suelo. Se me quedaron mirando y a continuación huyeron. Acababan de escaparse. Te dabas cuenta porque sus alas no funcionaban como las de los pájaros de verdad.