Muchas buenas noches
Se estaba haciendo tarde y Pauline y yo fuimos a darle las buenas noches a Charley. Apenas se le veía, sentado en su sofá, cerca de las estatuas que le gustan y del lugar donde en las noches frías enciende una pequeña hoguera para calentarse.
Bill había ido a hacerle compañía, y estaban sentados los dos juntos, hablando de algo con mucho interés.
Bill agitaba mucho los brazos ilustrando una parte de la conversación.
—Hemos venido a daros las buenas noches —dije, interrumpiéndolos.
—Hey, hola —dijo Charley—. Sí, buenas noches. En fin, ¿cómo os va?
—Muy bien —respondí.
—Ha sido una cena maravillosa —dijo Bill.
—Sí, una cena realmente estupenda —dijo Charley—. Buen estofado.
—Gracias.
—Os veo mañana —dije.
—¿Vas a pasar la noche en yoMUERTE? —preguntó Charley.
—No —contesté—. Voy a pasar la noche con Pauline.
—Eso está bien —dijo Charley. —Buenas noches.
—Buenas noches.
—Buenas noches.
—Buenas noches.