Pauline otra vez

Yo estaba muy enfadado con Margaret.

Ella quería dormir conmigo en yoMUERTE, pero yo le contesté:

—NO, quiero volver a mi choza y estar solo.

Eso la ofendió mucho y se fue al criadero de truchas. Me dio igual. Su comportamiento durante la cena me había indignado.

Cuando salía de yoMUERTE me encontré con Pauline en la sala. Llevaba un cuadro que iba a colgar en la pared.

—Hola —dije—. Qué cuadro tan bonito llevas. ¿Lo has pintado tú?

—Sí.

—Es estupendo.

El cuadro representaba yoMUERTE mucho tiempo atrás, durante uno de sus muchos cambios.

El cuadro tenía la misma apariencia que había tenido yoMUERTE.

—No sabía que pintaras —dije.

—Sólo en mi tiempo libre.

—Es un cuadro realmente precioso.

—Gracias.

Pauline se sonrojó un poco. Nunca la había visto sonrojarse, o a lo mejor no me acordaba. Era algo que la favorecía.

—Crees que todo irá bien, ¿verdad? —preguntó, cambiando de tema.

—Sí —dije—. No te preocupes.