Pauline
Al salir de yoMUERTE vimos a Charley. Estaba sentado en su sofá favorito junto al río, echándoles migas de pan a unas truchas que se habían reunido allí.
—¿Dónde vais, chicos? —preguntó.
—Sólo hemos salido a dar una vuelta —respondió Margaret antes de que yo pudiera decir nada.
—Bueno, pues que tengáis un paseo agradable —dijo—. Un día precioso, ¿verdad? Hay que ver cómo brilla este sol tan bonito, enorme y azul.
—Ya lo creo —dije.
Pauline entró en la sala, se nos acercó y se unió a nosotros.
—Hola —dijo.
—Hola.
—¿Qué quieres para cenar, Charley? —preguntó.
—Rosbif —contestó Charley en broma.
—Bueno, pues eso es lo que comerás.
—Qué sorpresa tan agradable —dijo Charley—. ¿Es mi cumpleaños?
—No. ¿Cómo estáis?
—Estamos bien —dije.
—Vamos a dar un paseo —dijo Margaret.
—Eso parece divertido. Os veo luego.