16

El Mal es infinito

El comisario Pietri confinó a Fernando en el pabellón vip del penal de Caseros. Argumentó, cuando tal medida le fue cuestionada por algunos medios de prensa, que Van Gogh había mantenido en vilo a la sociedad argentina, y que, para él, para Pietri, todo ciudadano que tiene tal incidencia social, que obliga hasta a los más encumbrados hombres del Poder a desvelarse por él, es, sin duda alguna, un vip, y un vip tiene que estar donde están los vip, es decir, en el pabellón vip, y no compartiendo su espacio con homicidas vulgares, con hombres que meramente están presos por haber asesinado a su mujer, en una villa de emergencia, desatinados por el alcohol de un vino barato.

Le encantó esta frase: desatinados por el alcohol. Desde que le había dicho a Colombres, desaprobándolo, que tomaba un whisky imposible no le salía una expresión tan, se dijo, efectiva, o quizá, brillante. ¿Sería la influencia de Julia Rauch? Lo cierto, concluyó, optimista, es que se estaba adueñando de algunas frases que excedían lo que se esperaba de un policía. ¿Otro futuro le aguardaba? ¿La política?

Hasta televisión tenía Fernando en su celda. Pero, al segundo día, estaba mortalmente aburrido. ¿Cuánto tiempo habría de pasar así? ¿Alguien se encargaría de sacarlo? Pero ¿sería posible sacarlo? ¿O había ido demasiado lejos? ¿O se había tornado irrecuperable?

Lo peor: el aburrimiento.

Lo mejor: nada.

Fue entonces cuando se le apareció Jack el Destripador.

Se sentó en un banquillo de la celda y encendió su pipa.

—¡Jack! —exclamó Fernando, dominado por una enorme alegría—. ¡Yo sabía que usted no me iba a abandonar!

—Eres tú el que me abandonó, Fernando.

—¿Por qué? —atónito, pero, también, ya triste Fernando.

—¡Porque te apresaron, muchacho! —exclamó Jack—. Pasaste a integrar la lista de los asesinos derrotados. —Expelió el abundante humo de su pipa. Muy firme, con total convicción, dijo—: Yo fui un triunfador, Fernando. Nunca me echaron el guante.

—No pude evitarlo, Jack —se lamentó Fernando. Y, casi implorante, añadió—: No me va a abandonar en la hora de mi desgracia.

—¡Diantres, muchacho! —exclamó el Destripador—. ¡Qué pretensiones! ¿Pretendes que Jack el Destripador quede encerrado en una miserable celda?

—Podríamos jugar al ajedrez —sugirió Fernando.

Jack se puso de pie. Parecía más alto que de costumbre. Miró fijamente a Fernando, con ese brillo rojizo y diabólico, allí, agitándose en el fondo de sus ojos claros, y dijo:

—Hice por ti todo lo que pude, Fernando. No fue suficiente. Lo lamento. Pero mi tarea no tiene fin. Te lo dije: soy un espíritu satánico. Debo guiar e inspirar a otros seres. Seres maléficos, desde luego. —Apagó su pipa. Dijo—: El Mal es infinito y mi espíritu nunca descansa. Adiós, Fernando. Si alguna vez llegas a necesitarme para otra gran causa. Si ese día llega, estaré a tu lado.

Se esfumó.

—¡Jack! —desesperado, Fernando—. ¿Qué voy a hacer sin usted? ¿Qué voy a hacer sin usted, Jack?

Nadie le respondió.

Los crímenes de Van Gogh
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
cap01.xhtml
cap01-01.xhtml
cap01-02.xhtml
cap01-03.xhtml
cap01-04.xhtml
cap01-05.xhtml
cap01-06.xhtml
cap01-07.xhtml
cap01-08.xhtml
cap01-09.xhtml
cap01-10.xhtml
cap01-11.xhtml
cap01-12.xhtml
cap01-13.xhtml
cap01-14.xhtml
cap01-15.xhtml
cap01-16.xhtml
cap01-17.xhtml
cap01-18.xhtml
cap01-19.xhtml
cap01-20.xhtml
cap01-21.xhtml
cap01-22.xhtml
cap01-23.xhtml
cap01-24.xhtml
cap02.xhtml
cap02-01.xhtml
cap02-02.xhtml
cap02-03.xhtml
cap02-04.xhtml
cap02-05.xhtml
cap02-06.xhtml
cap02-07.xhtml
cap02-08.xhtml
cap02-09.xhtml
cap02-10.xhtml
cap02-11.xhtml
cap02-12.xhtml
cap02-13.xhtml
cap02-14.xhtml
cap02-15.xhtml
cap02-16.xhtml
cap02-17.xhtml
cap02-18.xhtml
cap02-19.xhtml
cap02-20.xhtml
cap02-21.xhtml
cap03.xhtml
cap03-01.xhtml
cap03-02.xhtml
cap03-03.xhtml
cap03-04.xhtml
cap03-05.xhtml
cap03-06.xhtml
cap03-07.xhtml
cap03-08.xhtml
cap03-09.xhtml
cap03-10.xhtml
cap03-11.xhtml
cap03-12.xhtml
cap03-13.xhtml
cap03-14.xhtml
cap03-15.xhtml
cap03-16.xhtml
cap03-17.xhtml
cap03-18.xhtml
cap03-19.xhtml
cap04.xhtml
cap04-01.xhtml
cap04-02.xhtml
cap04-03.xhtml
cap04-04.xhtml
cap04-05.xhtml
cap04-06.xhtml
cap04-07.xhtml
cap04-08.xhtml
cap04-09.xhtml
cap04-10.xhtml
cap04-11.xhtml
cap04-12.xhtml
cap04-13.xhtml
cap04-14.xhtml
cap04-15.xhtml
cap04-16.xhtml
cap04-17.xhtml
cap04-18.xhtml
cap04-19.xhtml
cap05.xhtml
cap05-01.xhtml
cap05-02.xhtml
cap05-03.xhtml
cap05-04.xhtml
cap05-05.xhtml
cap05-06.xhtml
cap05-07.xhtml
cap05-08.xhtml
cap05-09.xhtml
cap05-10.xhtml
cap05-11.xhtml
cap05-12.xhtml
cap05-13.xhtml
cap05-14.xhtml
cap05-15.xhtml
cap05-16.xhtml
cap05-17.xhtml
cap05-18.xhtml
autor.xhtml