EL PAÍS QUE NO ES
ANHELO el país que no es,
pues todo lo que es estoy cansada de desearlo.
La luna me habla en plateadas estrofas
del país que no es.
El país donde todo deseo nuestro será maravillosamente saciado,
el país donde caen nuestras cadenas,
el país donde refrescamos nuestra frente herida
en el rocío de la luna.
Mi vida fue una ardiente ilusión.
Pero he hallado una cosa y una cosa he ganado verdaderamente:
el camino del país que no es.
En el país que no es
mi amante pasa con una resplandeciente corona.
¿Quién es mi amante? La noche es sombría
y las estrellas tiemblan en respuesta.
¿Quién es mi amante? ¿Cuál es su nombre?
Los cielos se elevan, más alto, siempre más alto,
y un hijo de hombre se ahoga en brumas infinitas
y no reconoce respuesta.
Pero un hijo de hombre no es otra cosa que una certidumbre.
Y alza sus brazos más arriba que todos los cielos.
Y se oye una respuesta: Yo soy el que amas y que siempre amarás.