LA PUERTA
LA puerta del hotel sonríe horriblemente
Tú crees oh mamá que puede a mí importarme
El ser este empleado para quien nada existe
Parejas que discurren en profunda agua triste
Frescos peces recién llegados a Marsella
Oigo morir dos veces cierto canto lejano
Humilde como soy yo sé que nada valgo
Hijo mío te he dado cuanto tuve trabaja