LA ALTERNATIVA
EL intelecto humano debe elegir por fuerza
perfección en la vida o aquella de la obra;
si escoge la segunda, rehusar debe entonces
una mansión celeste, rabiando entre la sombra.
Y al final de esta historia, decid, ¿qué hay de nuevo?
Con la suerte o sin ella el afán deja marca:
el viejo desconcierto, una bolsa vacía;
la vanidad del día, los pesares nocturnos.