RETORNO
LOS árboles de mi infancia, exultando de júbilo,
me rodean
¡oh ser humano!
y la yerba me da la bienvenida del país extranjero.
Apoyo la cabeza en la yerba: al fin, ya de vuelta.
Ahora le doy la espalda a todo
lo que está detrás de mí:
mis únicos compañeros serán el bosque, la playa y el lago.
Ahora bebo sabiduría de la jugosa copa del abeto,
ahora bebo verdad del tronco reseco del abedul,
ahora bebo poder de la yerba más pequeña y más tierna:
un poderoso protector me tiende, piadoso, la mano.