EN EL PARQUE
DE nuevo errando por el viejo parque.
Oh flores amarillas y rojas del silencio.
También vosotros os doléis, benignos
dioses, y el oro de otoño de los olmos.
En el estanque azulado se yergue inmóvil
el junco, calla el tordo en la noche.
Oh inclina tú también la frente
sobre el mármol en ruinas de tu estirpe.