DÍAS ENFERMOS
MI corazón está acurrucado en una angosta grieta,
mi corazón está muy lejos
en una isla lejana.
Pájaros blancos pasan y vuelven a pasar
y llevan el mensaje de que mi corazón vive.
Yo sé cómo él vive
de carbón y de arena
sobre las piedras cortantes.
El día entero estoy acostada en espera de la noche,
la noche entera estoy acostada en espera del día,
estoy acostada en mi lecho de enferma en el jardín del paraíso.
Sé que no sanaré,
nostalgia y languidez no sanan jamás.
Tengo fiebre como una planta de los pantanos,
rezumo sudor dulce como una hoja húmeda.
En el fondo de mi jardín hay un soñoliento lago.
Yo que amo la tierra
no conozco nada mejor que el agua.
En el agua se hunden todos mis pensamientos
que nadie ha visto,
pensamientos que no me atrevo a mostrar a nadie.
¡El agua está llena de secretos!
[De “Primeros poemas” de El país que no es, 1925]