19. Dimensiones visibles de los astros
Si queremos representar en el papel la constelación de la Osa Mayor conservando las magnitudes angulares obtendríamos lo que muestra la Figura 127.

Figura 127. La constelación de la Osa Mayor conservando dimensiones angulares. El dibujo debe mirarse desde 25 cm de distancia.
Si mirarnos esta figura desde la distancia de la visión perfecta veremos esta constelación tal como se dibuja en el firmamento.
Esto es lo que pudiéramos llamar el mapa de la Osa Mayor conservando las dimensiones angulares. Si el lector conoce bien la impresión visual que produce esta constelación - no solo su forma, sino precisamente la impresión visual directa -, cuando observe esta figura le parecerá que vuelve a sentir esta impresión. Conociendo las distancias angulares que hay entre las estrellas principales de todas las constelaciones (que se dan en los calendarios astronómicos y en los manuales amplios), se puede dibujar "al natural" todo un atlas astronómico. Para esto hay que tener papel milimetrado y considerar que cada grado corresponde en el papel a 4,5 mm (la superficie de los circulitos que representan las estrellas debe ser proporcional a su brillo).
Ocupémonos ahora de los planetas. Sus dimensiones visuales, lo mismo que las de las estrellas, son tan pequeñas que a simple vista parecen puntos radiantes. Esto es comprensible puesto que ni un solo planeta (a excepción de Venus en el período de brillo máximo) se presenta a simple vista bajo un Angulo visual mayor de 1 minuto, es decir, de la magnitud limite de los objetos que podemos distinguir, en general, como cuerpos que tienen dimensiones (cuando este Angulo es menor los cuerpos nos parecen puntos sin configuración).

Figura 128. Si este dibujo se mira desde 25 cm de distancia los discos de los planetas que figuran en él se ven con las mismas dimensiones que cuando se observan estos planetas con un telescopio de 100 aumentos.
A continuación se dan las dimensiones de algunos planetas en segundos angulares. Frente a cada planeta figuran dos cifras, la primera corresponde a cuando está más cerca de la Tierra y la segunda a cuando esta mas lejos.
Mercurio: 13-5
Venus -10
Marte: 25-3 1/2
Júpiter: 50-30 1/2
Saturno: 20 1/2-15
Anillos de Saturno: 48-35
En el papel no es posible dibujar estas magnitudes "al natural", porque incluso un minuto entero, es decir, 60 segundos, a la distancia de visión perfecta, responde nada más que a 0,04 mm, magnitud que es imperceptible a simple vista. Por esto, los discos de los planetas los representaremos como se ven con el telescopio de 100 aumentos. En la Figura 128 puede verse la representación hecha con este aumento de los planetas que figuran en la tabla. El arco inferior representa el borde del disco de la Luna (o del Sol) visto con un telescopio de 100 aumentos. Sobre el esta Mercurio cuando se encuentra menos alejado de la Tierra. Más arriba se ve Venus en varias fases; cuando este planeta está más cerca de nosotros no se ve, ya que la parte que mira a la Tierra es la que no está iluminada[14]; después comienza a verse como una hoz estrecha, este es el mayor de todos los "discos" planetarios; en las demás fases va disminuyendo Venus, hasta que su disco completo llega a tener un diámetro 6 veces menor que el de la hoz estrecha. Sobre Venus está representado Marte. A la izquierda se ve cuando está más cerca de la Tierra; así es como lo vemos con el telescopio de 100 aumentos. ¿Qué se puede distinguir en un disco tan pequeño? Imagínese el lector este circulito aumentado 10 veces y tendrá una idea de cómo ve Marte un astrónomo que estudie este planeta con un potente telescopio de 1 000 aumentos.
¿Se pueden acaso distinguir con seguridad, en un espacio tan pequeño, detalles como los celebres "canales" o notar la leve variación del color debida, al parecer, a la vegetación que hay en el fondo de los "océanos" de este mundo? Por eso no es extrañar que los testimonios de unos astrónomos se diferencien mucho de las declaraciones de otros y que unos consideren ilusiones ópticas lo que otros aseguran ver perfectamente[15].
El gigante Júpiter ocupa con sus satélites un sitio muy destacado en nuestra tabla. Su disco es mucho mayor que los de los demás planetas (exceptuando la hoz de Venus) y sus cuatro satélites principales se esparcen por una línea que casi es igual a la mitad del disco lunar. Júpiter se representa aquí cuando está más cerca de la Tierra. Finalmente nos encontramos con Saturno, que con sus anillos y con la mayor de sus lunas (Titán) representa un objeto bastante apreciable en los momentos en que se halla más próximo a nosotros.
Después de lo que acabamos de decir, el lector comprenderá claramente que cada objeto que vemos nos parece tanto más pequeño cuanto más cerca nos imaginemos que esta. Y al contrario, si por cualquier causa exageramos la distancia que hay hasta el objeto, nos parece que este tiene unas dimensiones proporcionalmente mayores.
A continuación incluimos un relato de Edgar Poe en el que se describe una ilusión óptica de este tipo. Aunque parezca inverosímil, esta narración no es fantástica. Yo mismo fui en una ocasión víctima de una ilusión casi igual, y creo que muchos de nuestros lectores recordaran casos semejantes de su vida.