8. La coloración protectora
Pero existe otra vía para resolver el problema del "gorro maravilloso". Este procedimiento consiste en pintar los objetos del color necesario para que pasen inadvertidos a la vista. La naturaleza recurre constantemente a este procedimiento dando a sus creaciones una coloración "protectora", la cual les permite defenderse de sus enemigos o hace más fácil su lucha por la existencia.
Lo que los militares llaman "enmascaramiento" o "camuflaje" se conoce en Zoología desde la época de Darwin con el nombre de "coloración protectora" o defensiva. En el mundo animal se pueden citar millares de ejemplos de este tipo de protección; nos encontramos con ellos a cada paso. Los animales que habitan en el desierto tienen en su mayoría la coloración amarillenta característica de éste; notamos este colorido en el león, en los pájaros, en los lagartos, en las arañas, en los gusanos, en todos los representantes de la fauna desértica. Por el contrario, los animales que habitan las llanuras nevadas del norte, sea el temible oso polar o el inofensivo gávido, fueron vestidos de blanco por la naturaleza, con lo cual pasan inadvertidos sobre el fondo blanco de la nieve. Las mariposas y las orugas que viven en la corteza de los árboles tienen su color particular, que reproduce con exactitud asombrosa el color de dicha corteza (la Ocneria y otras).
Cada coleccionista de insectos sabe lo difícil que es encontrarlos debido a su "enmascaramiento". Intente usted coger un grillo verde que chirríe cerca de sus pies en un prado; no podrá distinguirlo sobre el fondo verde que lo absorbe sin dejar rastro.
Lo mismo ocurre con los habitantes del agua. Los animales marítimos que viven entre algas pardas tienen una "coloración protectora" parda que los hace imperceptibles a la vista. En las zonas de algas rojas el "color protector" imperante es el rojo. El color plateado de las escamas de los peces también es "protector". Este color protege a los peces de las aves rapaces que los miran desde arriba y de los peces carnívoros que los amenazan desde abajo, porque la superficie del agua parece un espejo no sólo cuando se mira desde arriba, sino también cuando esto se hace desde abajo, desde dentro del agua ("reflexión total"), y con este fondo de brillo metálico es con el que confunden las escamas plateadas de los peces. Las medusas y otros habitantes de las aguas, como gusanos, crustáceos, moluscos etc., en vez de tomar una "coloración protectora" prefieren ser totalmente incoloras y transparentes, con lo cual son invisibles en el medio incoloro y transparente en que se encuentran.
Los "subterfugios" de la naturaleza superan en este sentido a la inventiva humana. Muchos animales pueden cambiar la tonalidad de su coloración protectora de acuerdo con las variaciones que sufre el ambiente que los rodea. El armiño blanco-plateado que pasa inadvertido sobre un fondo de nieve perdería todas las ventajas que le proporciona su coloración protectora si en cuanto se derrite la nieve no cambiara de pelaje. Pero precisamente cada primavera este animalejo blanco se cubre de piel rojiza y se confunde con el color del suelo libre de nieve. Cuando llega el invierno vuelve a encanecer y a ponerse su ropaje blanco como la nieve.