7. El imán en la agricultura
En la agricultura también desempeña el imán un papel muy importante, ayudando a separar las semillas de las plantas de cultivo de las semillas de las hierbas malas. Las semillas de estas últimas son, por lo general, peludas y se adhieren a la lana de los animales que pasan junto a ellas y de esta forma se propagan hasta sitios muy distantes de la planta madre. Esta propiedad de las malas hierbas, adquirida en el transcurso de millones de años de lucha por la existencia, ha sido aprovechada por la técnica agrícola para separarlas de las semillas lisas de las plantas útiles, como el lino, el trébol y la alfalfa. Si las semillas mezcladas se rocían con polvos de hierro, los granitos del metal se adhieren a las semillas de las hierbas malas, por ser rugosas, pero no se pegan a las semillas útiles, que son lisas. Después, todas las semillas se someten a la acción de un imán suficientemente potente y de esta forma se separan automáticamente, puesto que el imán recoge de la mezcla aquellas semillas que llevan adheridas limaduras de hierro.