5. Electroimanes colosales

En las fábricas metalúrgicas se pueden ver grúas de electroimán que transportan cargas enormes. Estas grúas son insustituibles cuando se trata de elevar y transportar grandes cantidades de hierro en las fundiciones y acererías. Las grúas de electroimán transportan grandes bloques de hierro o partes de máquinas que pesan decenas de toneladas sin sujeción alguna. De la misma forma transportan, sin cajones ni embalajes, chapas de hierro, alambres, clavos, chatarra y otros materiales cuyo traslado por otro procedimiento sería mucho más difícil.

En las figs. 94 y 95 puede verse el buen servicio que prestan los electroimanes. Cuánto trabajo costaría recoger y transportar el montón de placas de hierro que de una sola vez recoge y transporta la grúa cuyo electroimán se ve en la Figura 94. En este caso no sólo tiene importancia la economía de fuerzas, sino también la comodidad del trabajo. En una sola fábrica metalúrgica, cuatro grúas de electroimán que puedan transportar diez raíles a la vez cada una, sustituyen el trabajo manual de doscientos obreros. Además, no hay que preocuparse de sujetar estas cargas a la grúa; mientras que la corriente eléctrica pase por el devanado del electroimán, ni un trozo de hierro se desprenderá de él.

Pero si la corriente se interrumpe por cualquier causa, la avería es inevitable. Estos casos ocurrían al principio. "En una fábrica norteamericana - leemos en una revista técnica -, un electroimán elevaba los lingotes de hierro que llegaban en unos vagones y los echaba en un horno. De repente, en la central eléctrica del Niágara, que era la que suministraba a la fábrica, ocurrió algo y se interrumpió la corriente. La carga de metal se desprendió del electroimán y cayó sobre un obrero. Para evitar que puedan repetirse accidentes semejantes, y al mismo tiempo economizar energía eléctrica, en los electroimanes se están montando unos dispositivos especiales. Una vez que los objetos a transportar han sido elevados por el electroimán, bajan unas garras de acero laterales, que se cierran fuertemente, que son las que sostienen el peso en adelante. Durante el transporte se corta la corriente".

Figura 94 (izquierda). Una grúa de electroimán transportando planchas de hierro. Figura 95 (derecha). El electroimán de una grúa transportando un bloque de hierro de 6,5 t.

Los diámetros de los electroimanes representados en las figs. 94 y 95 tienen 1,5 m; cada uno de estos imanes es capaz de levantar 16 t (un vagón de mercancías). Un imán de éstos transporta al cabo del día más de 600 t de carga. Existen electroimanes que pueden elevar 75 t de una vez, es decir, ¡toda una locomotora!

Es posible que algún lector viendo cómo trabajan estos electroimanes piense: qué cómodo sería transportar con imanes los lingotes calientes de hierro. Es una lástima, pero esto solamente se puede hacer hasta una temperatura determinada, puesto que las propiedades magnéticas del hierro desaparecen cuando éste se caldea. Si un imán se calienta hasta 800 °C pierde sus propiedades magnéticas.

La técnica de elaboración de metales moderna emplea mucho los electroimanes como medios de sujeción y transporte de piezas de acero, hierro y fundición. Se han construido centenares de tipos diferentes de mandriles, platos, mesas y otros dispositivos magnéticos que hacen que el trabajo sea más fácil y rápido.

Física recreativa II
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml
sec_0151.xhtml
sec_0152.xhtml
sec_0153.xhtml
sec_0154.xhtml
sec_0155.xhtml
sec_0156.xhtml
sec_0157.xhtml
sec_0158.xhtml
sec_0159.xhtml
sec_0160.xhtml
sec_0161.xhtml
sec_0162.xhtml
sec_0163.xhtml
sec_0164.xhtml
sec_0165.xhtml
sec_0166.xhtml
sec_0167.xhtml
sec_0168.xhtml
sec_0169.xhtml
sec_0170.xhtml
sec_0171.xhtml
sec_0172.xhtml
sec_0173.xhtml
sec_0174.xhtml
sec_0175.xhtml