Las nuevas parejas cómicas

El éxito obtenido por Laurel y Hardy motivó la aparición de otras parejas cómicas que en vano intentaron emular su ingenio. Tal vez, la más interesante de todas sea la réplica femenina compuesta por Thelma Todd y Zasu Pitts, ya conocida en estas páginas, pero otras llegaron al cine avaladas por sus éxitos teatrales.

Bert Wheeler (1895-1968) y Robert Woolsey (1889-1938) habían triunfado en la escena, sin embargo su carrera cinematográfica fue más bien sombría. "Rio Rita" (1929) de Luther Reed fue su debut, un musical coprotagonizado por Bebe Daniels y John Boles. En "Amor y alegría" (Hips Hips Horay, 1934) de Mark Sandrich interpretaron a una pareja de detectives, tanto en "Dos y medio" (Kentucky Kermels, 1934) de George Stevens como en "High Flyers" (1937) de Edward Cline, la pareja contó con la ayuda inestimable de Margaret Dumont, la gentil dama de los hermanos Marx. En este último título nos reencontramos con el director de los mejores cortos de Buster Keaton y de varios largos de W. C. Fields, queda claro que si los films de la pareja Wheeler y Woolsey no han pasado a la historia no se debe a que las productoras pusieran un deficiente material a su servicio, sino a los misterios insondables de la cámara cinematográfica que no se rige por las mismas leyes que las tablas escénicas.

Muchos buenos cómicos han fracasado en el cine, de eso ya hemos hablado. No han sabido o no han podido traspasar la pantalla. Otro caso similar al descrito más arriba fue Ole Olsen (1892-1965) y Chic Johnson (1891-1962), procedentes del music-hall, debutando en un film titulado "Oh! Sailor Behave" (1930) de Archie Mayo.

La carrera de ambos cómicos carecería de relieve de no ser por un extraño film titulado "Loquilandia" (Hellzapoppin, 1941) de H. C, Porter, con guión de Nat Perrin, colaborador de los hermanos Marx, y que supone la obra cumbre del nonsense cinematográfico.

"Loquilandia" se abre con un extraño ballet en el Infierno, pero descubrimos más tarde que se trata de un rodaje. Toda la trama posterior gira en las desventuras de los guionistas Olsen y Johnson en busca de un argumento lógico para tan descabellado proyecto.

La chaladura de sus imágenes no tenían fin. A su lado se distinguían la cómica Martha Raye, de la que hablaremos más adelante, y Misha Auer, otro excelente secundario del cine internacional que incluso llegó a rodar en España.(38)

La fórmula de "Loquilandia" se intentó repetir pero sin éxito. En los setenta Jerry Lewis llevó esta obra a los escenarios de Broadway, pero fracasó estrepitosamente. La magia era irrepetible.

Olsen y Johnson rodaron más películas, pero jamás consiguieron igualar este éxito. "Casa de locos" (Crazy House, 1943) de Edward Cline fue la habitual secuela con apariciones estelares de Lon Chaney jr, asimismo Basil Rathbone y Nigel Bruce asomaron la cabeza con sus célebres personajes de Sherlock Holmes y Watson. Pero algo no funcionaba, "Loquilandia" había agotado todos sus recursos y no daba opción para una repetición de sus trucos. Aún así hubo un segundo intento, "See My Lawyer" (1945), también de Edward Cline, con Nat King Cole y nuestra bailadora Carmen Amaya haciendo sus pinitos en Hollywood. El resultado también fue mediocre.

El Cine cómico
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_011.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_012.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_013.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_014.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_015.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_016.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_017.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_019.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_020.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_021.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_022.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_023.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_024.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_025.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_026.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_027.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_028.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_029.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_030.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_031.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_032.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_033.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_034.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_035.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_036.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_037.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_038.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_039.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_040.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_041.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_042.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_043.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_044.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_045.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_046.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_047.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_048.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_049.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_050.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_051.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_052.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_053.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_054.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_055.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_056.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_057.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_058.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_059.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_060.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_061.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_062.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_063.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_064.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_065.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_066.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_067.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_068.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_069.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_070.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_071.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_072.xhtml