Peter Sellers, inspector Clouseau
Peter Sellers, el inimitable inspector Jacques Ives Clouseau nació el 8 de septiembre de 1925 en Southses, Hampshire (Inglaterra). Hijo de actores, estudió en el Aloysus College. Durante la 2ª Guerra Mundial sirve en la RAF y es destinado a la India, montando espectáculos para las tropas allí destacadas.
Al regresar del frente, trabajó profesionalmente en el teatro Windmill de Londres y en la radio entre 1949 y 1956 con el programa "The Goon Show".
Sellers debutó en el cine con "Penny Points to Paradise" (1951) de Tony Young, actuando en cometidos secundarios durante varios años, repartiendo su carrera entre el teatro, actuando en el London Palladium, y la televisión donde intervino en los cincuenta en numerosos espectáculos: "A Show Called Fred"; "The Idiot Weekly"; "Son of Fred"; "Yes, it's the Cathode Ray Tube Show".
En esta primera etapa Sellers aparecerá, entre otras de menor relieve en lo más granado del cine de humor inglés como "El quinteto de la muerte" (The Ladykillers, 1955) de Alexander McKendrick, donde coincide con Herbert Lom; "The Smallest Show on Earth" (1957) de Basil Dearden; "Up the Creek" (1958) de Val Guest; "El pequeño gigante" (Tom Thumb, 1958) de George Pal; "Despiste ministerial" (Carlton Browne of the F.O., 1959) de Roy Boulting y Jeffrey Dell, estas dos al lado de otro gran cómico británico Terry-Thomas.
"Un golpe de gracia" (The Mouse That Roared, 1959) de Jack Arnold, ya protagonizada por Sellers, es una buena muestra de esa comicidad amable y no por ello menos irónica. Una pequeña nación europea, para no verse fagocitada por sus vecinos ya que tiene múltiples problemas económicos, decide declarar la guerra a los Estados Unidos para rendirse después y así ser mantenidos por las onerosas ayudas norteamericanas. Un grupo de soldados, vestidos como en la Edad Media, desembarcan en Nueva York, pero el Pentágono les tomará por extraterrestres y, ante la sorpresa de los invasores, se rendirán asustados.
Esa línea es seguida por una serie de títulos siempre bienvenidos "I'm All Right Jack" (1959) de Roy Boulting; "The Battle of the Sexes" (1959) de Charles Crichton; "La extraña prisión de Huntleigh" (Two-way Stretch, 1959) de Robert Day; "The Running Jumping and Standing Still Film" (1960), un cortometraje de Richard Lester; "La millonaria" (The Millionairess, 1960) de Anthony Asquith, con Sophia Loren en una de sus incursiones en el cine internacional.
Naturalmente, Sellers se sintió tentado por la dirección, sin embargo su experiencia como tal se limita a un sólo título, "Mr. Topaze" (1961), pero su carrera adquiere gran impulso al aparecer en un papel serio en la célebre "Lolita" (Lolita, 1961) de Stanley Kubrick, aunque más importante son sus diversas composiciones (el científico alemán, el oficial británico y el presidente de los USA) en la extraordinaria "Teléfono rojo ¿volamos para Moscú?" (Dr. Strangelove, 1963) del mismo director, feroz sátira de la carrera de armamentos y de la guerra fría, donde el flemático cómico demostró su gran versatilidad.
En su línea habitual, Sellers seguirá apareciendo en los típicos ejemplos de humor británico, siempre dentro de su buen quehacer: "El honrado gremio del robo" (The Wrong Arm of the Law, 1962) de Cliff Owen y "Cielos arriba" (Heavens Above!, 1963) de John Boulting.
Al sustituir a Peter Ustinov en la comedia de Blake Edwards "La pantera rosa", Peter Sellers alcanza por fin el deseado estrellato. Su espectacular éxito en la composición del célebre detective Jacques Ives Clouseau, motivó no sólo una serie de secuelas (analizadas aparte) sino su consagración definitiva así como su mitificación.
Sellers y Clouseau son dos seres inseparables, es imposible imaginarse otro actor en este papel ya que todos los intentos de sustitución han sido baldíos.
Ya convertido en estrella, las ofertas le lloverán aunque jamás ha igualado su éxito en la serie del despistado detective: "El irresistible Henry Orient" (The World of Henry Orient, 1964) de George Roy Hill; "¿Qué tal, Pussycat?" (What's New, Pussycat?, 1965) de Clive Donner, un aburrido film con guión de Woody Allen; "La caja de las sorpresas" (The Wrong Box, 1966) de Bryan Forbes, al igual que Donner otro falso prestigio del cine de los sesenta; "Tras la pista del zorro" (After the Fox, 1966) de Vittorio de Sica, una divertida cinta italiana al lado de su esposa Britt Ekland y una dura autoparodia del decadente Victor Mature; "Casino Royale" (Casino Royale, 1967) de Val Guest, Ken Hughes, John Huston, Joseph McGrath y Robert Parrish, una monumental parodia del bondismo; "The Bobo" (1967) de Robert Parrish, una pseudoespañolada cutre caracterizada por su pésima ambientación al presentar a Barcelona como si fuera la Andalucía tópica de charanga y pandereta, donde los barceloneses llevan sombrero cordobés y bailan fandangos por la calle; "Siete veces mujer" (Sette volte donna, 1967) de nuevo con Vittorio de Sica y protagonizada por la excelente Shirley McLaine.
Otro de sus grandes éxitos fue "El guateque" (The Party, 1968) de Blake Edwards, delirante comedia ambientada en un Hollywood de snobs. Un figurante hindú (Sellers), caracterizado por su torpeza es invitado por error a una fiesta de su productor, provocando mil desmanes y poniendo en ridículo a la arrogante fauna californiana.
De sus películas posteriores destacan, por encima de las demás, "Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando" (The Magic Christian, 1969) de Joseph McGrath, una importante cinta que resume todas las tendencias del cine humorístico inglés. El humor "clásico" representado por el propio Peter Sellers, la comicidad lesteriana encarnada en el ex-Beatle Ringo Starr y la colaboración como guionistas y actores de John Cleese y Graham Chapman, fundadores de la Monty Python en aquel mismo año. Christopher Lee aparecía brevemente en su caracterización vampírica, así como Raquel Welch, Roman Polanski y Laurence Harvey, este último parodiando "Hamlet" realizando un strip-tease.
Sellers parecía querer volver a sus orígenes en films como "Hay una chica en mi sopa" (There's a Girl in my Soup, 1970) de Roy Boulting, con la americana Goldie Hawn tras su reciente triunfo en "Flor de cactus"; "Las locas aventuras de Alicia" (Alice's Adventures in Wonderland, 1972) de William Sterling, nueva versión de la novela de Lewis Carroll; "Camas blandas, batallas duras" (Soft Beds, Hard Battles, 1973) de Roy Boulting; "Un cadáver a los postres" (Murder by Death, 1976) de Robert Moore, una deliciosa comedia negra parodiando a todos los detectives de la pantalla y "El estrafalario prisionero de Zenda" (The Prisoner of Zenda, 1979) de Richard Quine, típico vehículo en donde Sellers se desdobla en dos personajes. Sin embargo en ninguna de ellas, Sellers iguala su éxito obtenido en la serie de la pantera rosa, pero "Bienvenido Mr. Chanche" (Being There, 1979) de Hal Ashby, de nuevo con Shirley McLaine, el cómico británico obtiene uno de sus más sólidos trabajos interpretativos. Un jardinero ignorante, que jamás ha salido de su jardín, es desalojado de su casa y confundido con un gran personaje. Todos sus comentarios triviales serán tomados como verdades profundas, llegando a convertirse en un próximo candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
Su última película fue "El diabólico plan del Dr. Fu Manchu" (The Fiendish Plot of Dr. Fu Manchu, 1980) de Piers Haggard, una mediocre parodia del personaje de Sax Rohmer donde Sellers volvía a desdoblarse de nuevo en dos papeles distintos, en el maléfico doctor Fu Manchú y su eterno enemigo Nayland Smith. El gran cómico inglés falleció inesperadamente un día de 1980, en Londres, perdiendo el cine inglés quizá prematuramente a uno de los astros más interesantes de la pantalla.
Blake Edwards, dolido por su desaparición, realizó un extraño film, "Tras la pista de la pantera rosa" (1982), realizado a partir de descartes de anteriores capítulos de la serie. Fue un homenaje personal muy criticado por su oportunismo, pero dejó ver bien claro que Peter Sellers era insustituible y su ausencia perjudicó totalmente la carrera comercial de sus continuaciones postreras.