Alegre Francia
Tras la desaparición de Max Linder, hasta el triunfo de Louis de Funès en los sesenta, los actores cómicos franceses han sido unos ejemplares algo extraños y generalmente siempre han reducido sus actividades a films propios del mercado interior. Con la salvedad de Fernandel, dentro de su limitada aceptación, muy pocos han gozado del estrellato. Incluso hubo el intento de importar a Buster Keaton tras su crisis en la Metro, recordemos "El rey de los Campos Elíseos" (Le roi des Champs-Elysées, 1934), que a pesar de ser muy divertida sufrió las consecuencias de una distribución restringida. Aparte estaba el gran problema de que el astro de la pantalla silente estaba poco dotado para los idiomas y sus producciones eran demasiado caras para un mercado tan modesto como el francés.
En los años veinte, podemos destacar al realizador René Clair quien tras sus pasos vanguardistas triunfa con la adaptación cinematográfica del vodevil de Labiche "Un sombrero de paja de Italia" (Un chapeau de paille d'Italie, 1927). Uno de sus mayores triunfos fue "Viva la libertad!" (A nous la liberté, 1931). La Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana provocó la huida masiva de cineastas a los estudios británicos o americanos. Así René Clair consiguió buenos films en el exilio como `El fantasma va al Oeste" (The Ghost Goes to West, 1936), producida en Londres por Sir Alexander Korda, y "Me casé con una bruja" (I Married a Witch, 1942), agradable comedia fantástica rodada en Hollywood, con Fredrich March y Veronica Lake.
Al acabarse la contienda René Clair regresó a Francia, pero su carrera a pesar de ser muy interesante no entra dentro de nuestras coordenadas.
Aunque Francia no haya tenido gran variedad de directores especializados en comedias cómicas, no obstante han ido apareciendo a lo largo de los años algunos actores cómicos de cierto renombre. todos ellos perjudicados por el hecho de que la industria francesa no ha sabido sacar máximo partido de sus talentos.
Uno de ellos, Noël-Noël, de verdadero nombre Lucien Noël, abandona la banca para dedicarse al mundo del espectáculo como cantante, así como dibujante de tiras de humor. Debuta en el cine con "La prison en folie" (1930) de Wulschleger y Bernier, pero sus películas apenas cruzaron los Pirineos. Eso sí, intentó la dirección, "La vie chantée" (1950) y trabajó para el gran Preston Sturges en "Los carnets del mayor Thompson" (Les carnets du Major Thompson, 1955). Otros títulos célebres fueron "A pie, a caballo y en coche" (A pied, à cheval et en voiture, 1957) de Maurice Delbez y su secuela "A pied, à cheval, en spotnik" (1958) de Jean Dréville.
Una de las series humorísticas preferidas del público en los cincuenta estaban basadas en unas novelas de Giovanni Guareschi. A orillas del río Po, en una plácida aldea italiana, un párroco chapado a la antigua, Don Camilo, vive feliz hasta que las elecciones municipales son ganadas por el Partido Comunista. El alcalde, Don Pepone, iniciará una relación amor-odio con el cura, enfrentándose en reyertas callejeras y diversos conflictos, aunque en el fondo se admiren mutuamente. `Don Camilo" (Le petit monde de Don Camilo, 1952) de Julien Duvivier supuso un éxito importante para esta coproducción francoitaliana, Fernandel era un excelente Don Camilo, el actor ideal para este papel. Al leer la novela de Guareschi es fácil imaginarse a este atribulado sacerdote rural con el rostro del cómico francés. Gino Cervi también estaba espléndido en su complejo Don Pepone.
Ambos repitieron papel varias veces más: "El regreso de Don Camilo" (Le retour de Don Camilo, 1953) de Julien Duvivier; "Don Camilo y el honorable Pepone" (Don Camilo e l'enorevole Peppone, 1955) de Carmine Gallone y "El camarada Don Camilo" (Il compagno Don Camilo, 1965) de Luigi Comencini. En esta última, ambos contrincantes viajarán a la Unión Soviética. Don Camilo ocultará su condición sacerdotal temiendo verse perseguido por los soviéticos, pero las autoridades comunistas al descubrirlo no darán importancia a ese detalle. Cuando se rodaba un nuevo episodio de la serie, "Don Camillo et les contestataires" (1971) de Christian-Jaque, Fernandel falleció dejando inconclusa su parte. La productora tuvo problemas para acabar la película, haciendo algunos retoques en el guión, que se estrenó tarde y mal. (8)
Fernandel fue de hecho el actor cómico más popular de Francia durante tres décadas. Nacido en Marsella en 1903, su verdadero nombre era Fernand Constantin, hijo de un cantante de café-concierto, debutó en la escena a los cinco años y a los trece ya se convirtió en un profesional. Su mayor característica física fue su "cara de caballo", como algunos le apodaban, pero era un actor de gran humanidad que enseguida se hizo con el favor del público debutando en el cine con "Le blanc et le noir" (1930) de Robert Florey.
Durante varios años trabaja a las órdenes de Anatole Litvak, Jean Renoir, Maurice Tourneur (padre de Jacques), Marcel Pagnol y Claude-Autant Lara. No era un creador de gags, como sus compañeros americanos, pero sí un personaje eficaz, muy agradable y simpático.
También probó la realización, cómo no! con títulos como "Simplet" (1942), "Adrien" (1943) y "Adhémar ou le jouet de la fatalité" (1951), pero es su carrera como actor la más celebrada. De su larguísima filmografía podemos destacar su emparejamiento con el norteamericano Bob Hope en "El embrujo de París" (Paris Holiday, 1958) de Gerd Oswald. También su jocosa fantasía oriental "Alí Babá y los cuarenta ladrones" (Ali-Baba, 1954) de Jean Becker, su criado del célebre Tenorio en "El amor de Don Juan" (Don Juan, 1956) de John Berry y su popular "La vaca y el prisionero" (La vache et le prisonnier, 1959) de Henri Verneuil. Su cine no es genial, pero sí entrañable y su figura nos trae recuerdos gratos de aquel cine de programas doble donde muchos cinéfilos de ahora nos enamoramos del Séptimo Arte.
André Raimbourg, más conocido como Bourvil (1917-1970), ha sido ese actor cómico que desde 1945 hasta 1970 ha compuesto ese papel de francés pueblerino, ingenuo pero noble, y en mucha ocasiones el clásico amigo del protagonista. Su carrera empezó con "La femme du pendu" (1945) de Jean Dréville y finalizó, ya en un papel serio, con "Círculo rojo" (Le cercle rouge, 1970) de Jean-Pierre Melville.
Enmedio tenemos sus composiciones cómicas en "Vuelven los mosqueteros" (Les trois mousquetaires, 1953) de André Hunebelle, "El cantor de México" (Le chanteur de Mexico, 1956) de Richard Pottier, al lado de nuestro Luis Mariano, y "El jorobado" (Le bossu, 1959) de André Hunebelle. Su mejor papel fue tal vez el protagonista de "La travesía de París" (La traversee de Paris, 1956). Ambientada en la Ocupación alemana, Jean Gabin y Bourvil son contratados por un carnicero (Louis de Funès) para transportar a pie y de noche varias maletas repletas de carne. Ambos deberán burlar la vigilancia alemana e impedir que la carne les sea requisada hasta llegar a su destino.
Emparejado con el mencionado Louis de Funès, protagonizará un par de comedias dirigidas por Gerard Oury, "El hombre del cádillac" y "La gran juerga", pero el incipiente éxito de aquel hará palidecer la estrella de Bourvil. Aún así fue contratado en una producción internacional, "El rally de Montecarlo y toda su zarabanda de antaño", con actores de diversos países en representación francesa.
Darry-Cowl, llamado André Darigau en la vida real, tras su paso por la escena debuta en un papel secundario en "La pícara colegiala" (Cette sacrée gamine, 1955) de Michel Boisrond, una comedia protagonizada por Brigitte Bardot, antes de su especialización en papeles frívolos, con Jean Lefèbvre, otro habitual cómico galo, en un papel secundario.
De hecho este actor rubio, delgado, de aire despistado y miope, como muchos otros casos no tuvo una carrera importante pero sí era una figura agradable por poseer una personalidad original, muy poco aprovechada por el cine. Podemos destacar su modesta aportación en títulos como "A pie, a caballo y en coche" con Noël-Noël: "Un par de frescos" (Les livreurs, 1961) de Jean Girault: "Tartarín de Tarascon" (1962) dirigida por Francis Blanche, un cómico bajito y gordito de presencia habitual en las pantallas galas, y una lujosa adaptación de Julio Verne "Las tribulaciones de un chino en China" (Les Tribulations d'un chinois en Chine, 1965) de Philippe de Broca, con Jean-Paul Belmondo y Ursula Andress.
Como tantos otros cómicos, Darry-Cowl intentó ser autor total como actor y realizador en "Jaloux comme un tigre" (1964), pero su éxito fue muy discreto, apareciendo a partir de entonces en breves cometidos y siempre de forma esporádica. Este es el caso de "Dos horas menos cuarto antes de Jesucristo" (Deux heures moins le quart avent Jesus Christ, 1982) de Jean Yanne, un pálido remedo de las parodias de Mel Brooks con Coluche como Ben-Hur Camachus, Michel Serrault como César y Mimi Coutelier como Cleopatra. Darry-Cowl apareció como Capullus, un confidente del cónsul del César. "La belle verte" (1996) de Coline Serrau es su postrera aparición cinematográfica.
Coluche (fallecido en 1986 de un accidente de motocicleta) era un personaje célebre porque en 1981 se presentó a las elecciones presidenciales francesas enarbolando la bandera de los marginados. En vida realizó numerosas obras de caridad. Apareció en algunos films de Gerard Oury, Bertrand Blier y Dino Risi. Recordemos "Le Pistonnè" (1969), "Ala o pechuga" con Louis de Funès, "Banzai" y "Vous n'aurez pas l'Alsace et Loraine". Por "Tchao, Pantin" (1983) obtuvo un César.
Robert Foulley, nacido en Héry (Yonne, Borgoña) el 27 de abril de 1921, más conocido como Robert Dhéry es otro de los cineastas franceses que han intentado crear un cine burlesco de calidad, europeo y con mayor dosis de imaginación de lo habitual en una serie de películas que por lo general pecan de provincialismo.
A los catorce años, Dhéry ya trabajaba en un circo ecuestre y estudiaba arte dramático en el Conservatorio bajo la dirección de René Simon, pero abandonará sus estudios para dedicarse al teatro de pantomima. Conocerá un gran éxito con la obra "Silvia y el fantasma" de Alfred Adam, luego llevada al cine por Autant-Lara, y en 1948 fundará su propia compañía teatral, Los Branquignols, en la que actuarán su esposa Colette Brosset y el joven Louis de Funès, escribiendo además diversas obras de teatro. (9)
Su carrera cinematográfica se inicia con "Monsieur de Lourdines" (1942) de P. de Herain, destacando entre otras "Les enfants du Paradis" (1943-25) de Marcel Carné, la versión cinematográfica de "Silvia y el fantasma" (Sylvie et le fantôme, 1945) de Claude Autant-Lara donde coincidió con un genio de la pantomima, Jacques Tati, y "Tres gangsters en las carreras" (Trois hommes sur un cheval, 1969) de M. Moussy.
Más celebrada ha sido su labor como director: "La Patronne" (1949), único film de su filmografía que no ha interpretado; "Les Branquignols" (1949), basado en sus experiencias teatrales; "Betrand Coeur de Lion" (1950); "Ah!, les belles bacchantes" (1954); "La bella americana" (La belle americaine, 1961); "Busquen al 202" (Allez, France!, 1964) y "Sálvese quien pueda" (Le petit baigneur, 1967).
En algunas de estas comedias, realizadas con pulcritud y un cierto ingenio, brilló un actor histriónico procedente de su compañía teatral que enseguida se hizo célebre desbancando al resto de los cómicos franceses y europeos de su época. Su nombre, Louis de Funès.