Totó, el aristócrata de la risa

Antonio María Giuseppe de Curtis-Gagliardi Griffo Focas nació en Nápoles el 7 de noviembre de 1897, y falleció en Roma el 16 de abril de 1967. Una de las más importantes glorias de la escena y de la pantalla italiana comprendió de muy joven que con este nombre tan largo no podía ir a ningún sitio, por eso se llamó simplemente Totó.

Totó es para el cine italiano algo más que un simple cómico, es toda una leyenda. Una leyenda que por desgracia no ha superado la difícil barrera del tiempo, su comicidad apenas traspasó los Alpes y son muy raros los títulos que nos llegaron, siendo el más célebre de todos "Rufufú" (I soliti ignoti, 1958) de Mario Monicelli, comentado más abajo.

De hecho su comicidad demasiado italiana le ha hecho perder público internacional, pero no obstante para el público de su país Totó era todo un ídolo, una personalidad desbordante y dicharachera que llenaba de risas todas las plateas de la Península Itálica. Su filmografía es larguísima, como el caso de Vittorio De Sica, y por ello debo referirme brevemente a sus títulos más significativos, aquellos que nos dieron en su día una imagen distinta de la comicidad fílmica.

Su inicio en el cine fue con "Fermo con le mani" (1937) de Cero Zambutto, y con el tiempo fue alternando las plateas con las pantallas. "Totó busca piso" (Totó cerca casa, 1949) de Steno y Monicelli fue la primera de sus películas que nos llegó a España cuando en Italia era todo un mito. La segunda "Nápoles millonaria" (Napoli millonaria, 1950) estaba dirigida por otro gigante del mundo del espectáculo italiano, Eduardo de Filippo, un hombre polifacético todo terreno.

Generalmente la comicidad de Totò está basada en la parodia, "Figaro quà, Figaro là" (1950) de Carlo Ludovico Bragaglia es una referencia a la ópera "El barbero de Sevilla". Con el mismo director rueda su siguiente film "El difunto es un vivo" (47, morto che parla, 1950) y se fueron sucediendo cintas tan divertidas como "Le sei mogli di Barbabló" (1950) o "Totï-tarzàn" (1950), cuyos títulos son explícitos de su contenido.

Uno de sus primeros éxitos en las pantallas españolas fue "Guardias y ladrones" (Guardi e ladri, 1951) de Steno y Monicelli, al lado de otro gran cómico Aldo Fabrizi, actor y director de oronda figura que también disfrutó de gran popularidad entre nosotros.

La filmografía de Totò pertenece a ese cine producido en serie, un cine de actor realizado en función de las habilidades histriónicas de su intérprete y con diálogos basados en juegos de palabras, muchos de ellos intraducibles y poco comprensible allende sus fronteras. Es por ello que la mayoría de sus películas son inéditas en España y posiblemente lo serán a perpetuidad. Totò no era un cineasta genial ni lo pretendió ser, sus obras están lejos de ser obras maestras pero ¿qué más da? Totò era ante todo un fabuloso intérprete y eso quedó patente en "Dov'è la libertà?" (1952) de Roberto Rossellini, tragicomedia irónica y mordaz sobre un delincuente habitual que delinque para ir a la cárcel, donde está cómodo durante el invierno, y regresar a la calle durante el caluroso verano. Pero cambian las leyes y le sacan antes de tiempo.

Las parodias de Totò llegaron incluso al cine español, "Totò y Marcelino" (Totò e Marcelino, 1958) de Antonio Musu, basado en nuestro espléndido éxito "Marcelino, pan y vino" (1954). En sus últimos años Totò vio reconocido su talento, el joven Pier Paolo Pasolini le llamó para actuar en diversos films de corte popular como "Uccellacci e uccellini, 1966); "La Tierra vista desde la Luna" (La Terra vista dalla Luna, 1967), sketch de "Las brujas" (Le Streghe) y "Che cosa sono le nuvole?" de "Capriccio all'italiana, 1968), film en el que Totò apareció asimismo en el episodio de Steno "Il Mostro della domenica", su film póstumo.

Generalmente los actores cómicos italianos como el ya mencionado Aldo Frabrizi, o los fenomenales Alberto Sordi, Ugo Tognazzi, Vittorio Gassman o Marcello Mastroianni, no tardaron en abandonar el género y evitar todo encasillamiento. Sin embargo eran todos ellos artistas de un gran valor internacional, conquistando incluso al mismísimo Hollywood.

El cine italiano es un reflejo de lo que hubiera sido el cine español en caso de haber caído en buenas manos, pero los españoles son seres extraños que no saben adaptarse fuera de su país. Ni siquiera el tristemente desaparecido Fernando Rey fue capaz de integrarse en los Estados Unidos y mucho menos Sara Montiel que prefirió rodar en España aquellas horteras películas de protagonista antes que interpretar cintas mucho más interesantes como "Veracruz" (Vera Cruz, 1954) al lado de Gary Cooper. Sin embargo los italianos han conseguido tratar de tú a todos los profesionales de Hollywood, sólo por eso se merecen mis respetos.

El Cine cómico
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_011.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_012.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_013.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_014.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_015.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_016.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_017.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_019.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_020.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_021.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_022.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_023.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_024.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_025.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_026.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_027.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_028.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_029.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_030.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_031.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_032.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_033.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_034.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_035.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_036.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_037.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_038.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_039.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_040.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_041.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_042.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_043.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_044.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_045.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_046.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_047.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_048.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_049.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_050.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_051.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_052.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_053.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_054.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_055.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_056.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_057.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_058.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_059.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_060.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_061.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_062.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_063.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_064.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_065.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_066.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_067.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_068.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_069.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_070.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_071.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_072.xhtml