LXXI
DOCTOR
Buenos días, BA, habías desaparecido.
BA
Ahora puede tratarme de usted, doctor, porque soy pantalonera.
DOCTOR
No hay oficio malo.
BA
No he venido a verle para hablarle de pantalones, ni para consultarle a propósito de mí. Se trata de Ícaro.
DOCTOR
Veamos.
BA
Ha querido volver a casa del Sr. Lubert. Me ha dicho que si el Sr. Lubert lo readmitía, también me admitiría a mí. Pero yo no quiero. Es todo un gesto por parte de Ícaro, pero yo no quiero convertirme en un personaje de novela. Mi origen es completamente distinto.
DOCTOR
¿Cuál es?
BA
Crucigrámico.
DOCTOR
¿Crucigrámico?
BA
Claro, no puede comprenderlo. Pero amo a Ícaro y es la primera vez que se enturbia nuestra relación.
DOCTOR
Si son de orígenes distintos, tal vez no hagan buena pareja.
BA
Nos entendemos perfectamente. Con excepción de ese gesto. ¿No podría usted persuadir al Sr. Lubert para que rechace el ofrecimiento de Ícaro? Esto es lo que quería pedirle.
DOCTOR
Lubert escribe otra novela. Rechazará la oferta.
BA
Parecía que estaba tan colgado de Ícaro.
DOCTOR
Todo esto no me incumbe.
BA
¡Tenga un gesto, caramba!
DOCTOR
No puedo intervenir, pero puedo informarme y para ello voy a utilizar este maravilloso invento que es el teléfono.
BA
¡El teléfono!
DOCTOR (lo descuelga)
Hola, hola, señorita, podría ponerme una comunicación con el Sr. Lubert que vive en el número 14 de la calle La Rochefoucauld… espero el rato que haga falta, señorita… hola hola… hola hola… ah, querido Lubert… no habrá recibido por casualidad la visita de…
VOZ NASAL
¿De Ícaro? ¿Cómo lo sabe?
DOCTOR
Ehh… un rumor…
VOZ NASAL
Pues sí, Ícaro se ha vuelto a marchar. No lo necesito más. ¿Le parece bien?
DOCTOR
No soy quien para darle consejos, pero un poco de bicarbonato no le vendría nada mal.
Lubert cuelga. No debe estar muy contento.
DOCTOR
Su visita se revela inútil. Recuperará a Ícaro.
BA
Oh, gracias, doctor. ¿Cuánto le debo?
DOCTOR
Le regalo lo que cuesta la comunicación. Como regalo de bodas.