XIX
En la taberna del Globo y de los Dos Mundos.
ÍCARO (frente a su quinta absenta)
La absenta y el globo aerostático pueden compararse fácilmente. La absenta eleva el espíritu igual que el globo eleva la barquilla; transporta el alma del mismo modo que el globo transporta al viajero; multiplica los espejismos de la imaginación igual que el globo multiplica los puntos de vista sobre la esfera terrestre; es la corriente que arrastra el sueño igual que el globo se deja llevar por el viento. Bebamos, pues, nademos en el oleaje lechoso y verdoso de las imágenes oníricas disgregadas, en compañía de los consumidores que me rodean: sus rostros son siniestros, pero sus corazones absentados se ausentan a lo largo de abscisas abstrusas y quizás abisinias.
BA (llega)
¡Cariño! ¿Cuántitantas llevas ya?
ÍCARO
Es la séptima.
BA
Pero si sólo hay cinco vasos.
ÍCARO
Me anticipaba. Soy un personaje anticipatorio.
BA
Ya veo que estás alegre. Camarero, lo mismo para mí. ¿No te has aburrido sin mí?
ÍCARO
En absoluto. Te esperaba.
BA
¿Te lo pasarías igual de bien si tuvieras que esperarme más tiempo?
ÍCARO
Te esperaré todo el tiempo que me digas.
BA
Varios días más. Quizás más de una semana.
ÍCARO
¿Te puedo preguntar por qué?
BA
Voy a cambiar de oficio. De profesión. Es una decisión que he tomado sola, con mi cabecita, debido al amor que siento por ti. La profesión que ejercía, una de las más viejas del mundo, como se suele decir…
ÍCARO
¿Puedo saber cuál es?
BA
No merece la pena puesto que voy a cambiar de trabajo. Ahora voy a ser modista o costurera o algo así. Voy a la provincia, a cobrar una herencia y, cuando vuelva, me establezco por mi cuenta. Te dejo dinero para subsistir durante mi ausencia, lo usarás con cabeza, harás un uso razonable, por ejemplo, no irás al Café Inglés y, en general ¡sé prudente! ¡Muy prudente! ¡No te fíes! ¡No dejes de desconfiar!
ÍCARO
Se hará todo lo que se pueda.
BA
Me da miedo dejarte solo.
ÍCARO
Sólo pensaré en ti y desconfiaré de todo el mundo.
BA
¡Pues otra absenta, camarero!