LVIII
En el garaje Berrrier. El Sr. Berrrier no está. Ícaro ha sacado el Panhard-Levassor para que le dé un poco el aire. Corentin Durendal, solo, sueña inclinado sobre una escoba en la que se apoya. Llega una jovencita, con una maleta en la mano. La deja en el suelo. La acompaña una carabina silenciosa.
LA JOVENCITA
¿Hay alguien?
CORENTIN DURENDAL (alza lentamente los ojos y no dice una palabra)
LA JOVENCITA
¿No hay nadie?
CORENTIN DURENDAL (baja lentamente los ojos y no dice una palabra)
LA JOVENCITA
¿Hay gente?
CORENTIN DURENDAL (alza lentamente los ojos y no dice una palabra)
LA JOVENCITA
¿Ningún eco?
CORENTIN DURENDAL
Corentin Durendal.
LA JOVENCITA
¿Dónde está papá?
CORENTIN DURENDAL
No tengo el honor de conocer a su señor padre.
LA JOVENCITA
Es el señor Berrrier.
CORENTIN DURENDAL
En ese caso, es a él a quien tengo el honor de barrerle el garaje y de quitar el polvo a sus neumáticos (al menos a los de sus coches).
SEÑORITA BERRRIER
¿No está?
CORENTIN DURENDAL
No, señorita. Volverá en una hora.
SEÑORITA BERRRIER
Mierda. Una hora. ¿Qué puedo hacer mientras espero? (se dirige a su carabina silenciosa) ¿Qué puedo hacer mientras espero?
CARABINA SILENCIOSA (alza la mirada al cielo)
SEÑORITA BERRRIER
Voy a sentarme.
CORENTIN DURENDAL (señalando un Dion-Bouton)
Siéntese ahí, en el asiento. Con la señora. Ya verá qué cómodo es.
SEÑORITA BERRRIER
No me atrevo. Mire que si se pone en marcha por su cuenta…
CORENTIN DURENDAL
No se preocupe por eso. Es tan difícil ponerlo en marcha que hace falta no sólo la fuerza de un hombre adulto sino también la habilidad de un mecánico.
SEÑORITA BERRRIER
¿Lo probamos?
CARABINA SILENCIOSA (baja la mirada hacia el suelo)
SEÑORITA BERRRIER (sube al asiento del Dion-Bouton).
Es la primera vez que monto en un automóvil. Muy interesante.
CARABINA SILENCIOSA (se sienta en el coche sin manifestar la más mínima emoción, ni grande ni pequeña.)
SEÑORITA BERRRIER
¿Y esto funciona?
CORENTIN DURENDAL
Con esta máquina puede superar con mucho la velocidad de un caballo al galope.
SEÑORITA BERRRIER
Está bromeando.
CORENTIN DURENDAL
En absoluto, señorita. Es la pura verdad. El Sr. Ícaro, cuando conduce, va más rápido incluso que su padre.
SEÑORITA BERRRIER
¿Quién es el Sr. Ícaro?
CORENTIN DURENDAL
Un mecánico que trabaja para su padre. Un muchacho con mucho talento. Casi un ingeniero.
SEÑORITA BERRRIER
¿Es guapo?
CORENTIN DURENDAL
Es un chico apuesto.
SEÑORITA BERRRIER
¡Ya le amo! (a su carabina silenciosa). Y me casaré con él.
CARABINA SILENCIOSA (alza la vista al cielo)