XXXI
La taberna del Globo y de los Dos Mundos. Ícaro entra.
CAMARERO
¡Un resucitado!
ÍCARO
¡Una absenta!
CAMARERO
¿Y la señorita BA?
ÍCARO
No hay quien la BA.
GARÇON
Ah, señor Ícaro, le echábamos de menos; voy a traer su bebida con celeridad.
Lo hace, en efecto.
Ícaro lee con atención una gacetilla.
CAMARERO
Señor Ícaro, disculpe que interrumpa su lectura insípida, pero ahí hay un cochero que le espera. Dice que usted está al tanto.
ÍCARO
Lo estoy. ¡Andando!
Paga, se levanta y sale.
COCHERO (con voz de falsete)
Suba, príncipe. Una dama le espera.
ÍCARO
Lo sé.
Sube.
COCHERO
¡Arre, caballo! (al cochero) ¡Ya lo tenemos!
ÍCARO
Voy a ir a casa de una señora de mundo para tomar un dedo de oporto. Bien pensado es bastante arriesgado. Vivía escondido y he dejado que me arrastren fuera de mi refugio. Por lo demás, no me gusta esta dama, no es por amor que voy a su casa, eso sería desleal con BA, voy por simple curiosidad, decididamente creo que cometo una locura, una gran locura.
¡Cochero, pare!
(El cochero acelera.)
No parece que haya disminuido la marcha. ¡Cochero, pare! (El cochero acelera cada vez más, el caballo echa fuego por las cuatro herraduras.)
¡Qué velocidad más diabólica! ¡Pero no voy a bajar en marcha! ¿Y dónde vamos? ¿A qué barrio? ¡Qué veo! ¿No es ésta la calle donde vive el Sr. Lubert? Ahí está su casa y ésa es su puerta.
¡Siga, cochero! ¡Siga! El animal, por el contrario, para.
Ícaro salta a la acera y escapa. Morcol, que estaba colgado tras el coche de punto brinca al mismo tiempo que Ícaro y lo atrapa. El cochero, que ha descendido de su asiento, echa una mano. Al ver que el cochero no es otro que la Sra. Champvaux, Ícaro deja de oponer resistencia.
ÍCARO (abatido)
¡Inocente de mí! ¡No tenía la menor idea de que una mujer pudiera ser tan traidora!
SEÑORA CHAMPVAUX
¡Me insulta, el pilluelo!
MORCOL
Venga, señor, suba. El Sr. Lubert le espera, Ícaro baja la cabeza, en señal de resignación.
MORCOL (a la señora Champvaux)
Gracias señora. El Sr. Champvaux nunca llegará a saber de su infortunio.
SEÑORA CHAMPVAUX
Señor, es usted un caballero.
MORCOL
Subamos a devolver a Ícaro a las páginas del Sr. Lubert.