Nota de la autora

y agradecimientos

Para escribir esta novela me he basado en algunas historias familiares que conocí de boca de alguno de sus protagonistas y el resto he tratado de documentarlas, siempre con la certeza de que es imposible documentar la intimidad. En ningún caso he pretendido ser totalmente fiel a la realidad, aunque en muchos casos he terminado siéndolo. Los nombres de los personajes y las referencias geográficas acaso sean los únicos datos irrefutables de cuantos he manejado, y los he reproducido con máxima fidelidad.

Más que nunca estoy en deuda con algunas personas.

En primer lugar, con los archiveros y bibliotecarios que me facilitaron y guiaron el trabajo. De Mataró: Josep Maria Clariana, del Arxiu Municipal; Nicolau Guanyabens, del Parroquial de Santa María; el rector de la parroquia de Sant Josep y el personal de la Biblioteca Ilturo. De Sallent: Teresa Padullés. De Olot: Anna Bonfill Plana y Xavier Puigverd. De Malgrat de Mar: Josep Maria Crosas. Y el personal del Diocesà de Girona.

Con algunos miembros de la familia y amigos cercanos que han compartido conmigo sus recuerdos estoy también en deuda: Emi Guasch, Maite Vilarrubla, Maria Teresa Roca, Carmen Masachs, Pili Gonzàlez-Agàpito, Mercè Grabolosa, Montserrat y Jaume del Mas Pujolàs de Santa Pau.

También agradezco la generosa ayuda del notario Óscar López, del afinador y resucitador de pianos Josep Cornella, de la experta en tintes antiguos Ana Roncero, de los amantes de la historia de Olot Miquel Puig, Joan Barnadas i Francesc Llop. Y la de Montserrat Gurrera, por ponerme tras la pista de Pilar Bartomeu y su escuela para niñas. Y la de mis imprescindibles: Francesc Miralles, Ángeles Escudero, Sandra Bruna, Berta Bruna y Deni Olmedo.

Por fin, debo mucho a los trabajos publicados por algunos autores, de los que he bebido. Cito sólo los más importantes: El cinema a Mataró (1897-1930), de Manuel Cusachs i Corredor. Cel·luloide ranci, de Joaquim Casas. Mataró Liberal. La ciutat dels burgesos i els proletaris (1820-1856), de Francesc Costa i Oller. Conflictividad laboral y sindicalismo en el sector textil de Mataró entre 1896 y 1923, de Ernest Cañada Mullor. Olot. Els homes i la ciutat, de Ramon Grabolosa. El desenvolupament de la indústria del punt a Olot, de Jordi Palomer i Pons. L’ evolució social a Olot, de Gil Vidal i Forga. Llegendes de La Garrotxa, de Josep Romeu i Figueras. La cuynera catalana, de autor anónimo. El arte del tintorero, de Josep Vallhonesta i Vendrell. Manual-Muestrario del tintorero, de autor anónimo, obsequio de la empresa Ibérica de Industrias Químicas de Barcelona en el año 1926; Malva. Historia del color que cambió el mundo, de Simon Garfield; Records de la darrera carlinada, de Marià Vayreda (a quien deben mucho las historias de la guerra que refiere Joaquín Pujolar, en cuyas palabras he pretendido rendir un homenaje explícito al autor de Olot).

Mientras escribía esta novela, he sentido que eran ciertas unas palabras de la escritora inglesa Jeannette Winterson:

El pasado es otro país, un país que podemos visitar para llevarnos lo que necesitamos.

Ojalá pueda llevar de la mano a algunos de mis lectores hasta ese país.

Sólo por eso, habrá merecido la pena.