BIOGRAFÍA ESENCIAL DE JOSÉ ANTONIO MUÑOZ ROJAS

José Antonio Muñoz Rojas nace el 9 de octubre de 1909 en Antequera, Málaga, quinto hijo de Carmen Rojas Arrese-Rojas y Juan Muñoz Gozálvez. A los dieciséis meses queda huérfano de madre, siendo criado por su abuela materna, Teresa Arrese. Sus años de colegial transcurrieron entre Málaga (Colegio Jesuita San Estanislao de Kostka, Miraflores del Palo) y Madrid (Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo en Chamartín de la Rosa), adonde deben trasladarlo por razones de clima, ya que enfermó de pleuresía. Conoce allí a José Luis López Aranguren, amigo en su madurez. Comienza la carrera de Derecho en Madrid, donde don José Castillejo anima su vocación jurídica. En las vacaciones de 1927 lee por primera vez a Antonio Machado: impresionado por el verso del que sería ya su poeta para siempre, escribe su primer libro de poemas, Versos de retorno, que sale de los talleres de Sur en 1929, gracias a lo cual conoce a Prados, Altolaguirre, Hinojosa y José Luis Cano. Después, en Madrid, conoce a los poetas profesores, a Juan Ramón y a los demás del 27, cuyo seno de vida literaria, en la que participó como joven discípulo, le traerá a tres de sus amigos y maestros: José Moreno Villa, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Poco después conoce a Ridruejo, Leopoldo Panero y los de la llamada generación del 36, con los que funda Nueva Revista y junto a los cuales aparecerá en las páginas de Cruz y Raya años más tarde. Antes y después de la guerra publica textos poéticos, narrativos y ensayísticos en revistas de talante tan variado como ínsula, Cántico, Escorial, Revista de Occidente o Papeles de Son Armadans. En 1934 termina la redacción de Ardiente jinete, que no se publicará hasta 1984 y cuya mayor parte arderá en los archivos de Cruz y Raya, sólo salvado Este amor. Con este librito de poesía gana uno de los premios del Concurso Nacional de Literatura, junto a Aleixandre, Cernuda, Altolaguirre y otros. Ese mismo año participa con los del 27 en el homenaje dedicado a Pablo Neruda y comienza su contacto personal con Miguel Hernández y, ocasionalmente, con García Lorca. En 1933 muere el padre del autor.

Atraído desde siempre por la poesía de John Donne y de T. S. Eliot, y no por el oficio de abogado, en 1936 marcha a Cambridge, donde estudia las relaciones de la poesía metafísica inglesa con el Siglo de Oro español y traduce con éxito a Eliot, Hopkins, Dylan Thomas, Crashaw… Allí conoce a Unamuno y al propio T. S. Eliot. De vuelta a España estalla la guerra civil y su hermano Javier es asesinado por miembros del bando republicano. Tras ser refugiado por el cónsul de Holanda, unos amigos de la familia consiguen trasladarle a Cambridge como lector de español, donde continuará sus investigaciones, sumido en la nostalgia y el dolor por lo que deja atrás.

En 1939, tras la muerte de su abuela, vuelve a España y conoce a Mª Lourdes Bayo Alessandrí, su futura esposa, con la que contraerá matrimonio cinco años más tarde; tendrán siete hijos: Teresa, Rafael, Lucas, Eduardo, Gracia, Pablo y Pedro. Hasta 1951 vive entre Málaga y Antequera, época en la que inicia junto a Alfonso Canales la colección malagueña “A quien conmigo va”. En La Casería del Conde (cortijo cercano a Alameda, comarca de Antequera), su residencia desde entonces, lee a Fray Luis y, como él, disfruta de la contemplación del campo y de la experiencia de una vida rural que le viene dada tras la regeneración de las extensas tierras familiares y su cultivo. Además de dar trabajo en el campo a muchas familias durante la posguerra, funda y patrocina las Escuelas San Francisco Javier (hoy Virlecha/La Salle), para transformar en bien la pérdida de su hermano. Sigue viajando a Madrid, donde continúa su vida literaria. En 1942 publica en Málaga los Sonetos de amor por un autor indiferente (Ediciones Meridiano) y un año después, en Adonais, Abril del alma, ambos entonces aclamados por un público selecto. En 1945 publica Historias de familia en la Revista de Occidente, obra que tuvo un éxito considerable entre la narrativa de los cuarenta, y que Gerardo Diego consideró “narrativo a su manera, entre realista, biográfico y fantástico”.

En 1951 se publica en la colección malagueña El Arroyo de los Ángeles su libro más conocido, comentado y editado, Las cosas del campo, que escribió únicamente para dar rienda suelta a sus vivencias con las gentes en un diario del campo; la segunda parte del libro, Las musarañas, de ensoñadora recreación de la infancia, se edita en Revista de Occidente en 1957. Impulsa, desde su consejo directivo inicial, la revista malagueña Caracola.

Un año después, de la mano de Juan Lladó, se hace cargo de la Sociedad de Estudios y Publicaciones del Banco Urquijo, donde dirige una admirable labor de mecenazgo cultural durante un período de verdadero humanismo en la España de entonces. En 1954 publica en Adonais Cantos a Rosa, su gran libro de poesía amorosa, que aumentará en su vejez con Postumos a Rosa y Novísimos a Rosa, obras en un tono muy diferente al de los sonetos y alejandrinos de los cuarenta, engarzado en endecasílabos blancos, más cercano a la naturalidad de Ardiente jinete y de Objetos perdidos.

Entre 1954 y 1980 escribe dos grandes poemarios, Consolaciones y Oscuridad adentro, y otros libritos como Lugares del corazón…, Coplillas y Cancionero de la Casería, todos ellos recogidos por primera vez en 1989, en cuidadísima edición de la poesía casi completa del autor hasta 1980 por Cristóbal Cuevas, cuyo buen hacer, por la exhaustividad de su ensayo introductorio y por la presentación de toda su trayectoria poética, marcó un hito en la justa valoración de la calidad literaria y humana de Muñoz Rojas. Uno de los poemas de Oscuridad adentro, “Salmo”, refleja con rotundidad la actitud vital del autor durante su madurez. En 1976 se reedita Las cosas del campo en Destino, momento en que aparece por primera vez el texto de Las sombras; un año después aparece Antequera, norte de mi pluma, dedicado a su tierra natal. En 1979 se publican por fin sus Cuentos surrealistas, que fueron redactados en los años treinta. Antes de la referida edición de Cuevas, fue realmente el poeta Antonio Carvajal quien dio el primer impulso a la consolidación de su obra, cuando en 1984 reeditó en Granada sus Sonetos de amor por un autor indiferente.

En 1992 comienza una nueva etapa de edición definitiva de su obra, de manos de Manuel Borrás y la editorial Pre-Textos, recuperadores primordiales de su legado; ese año aparece Amigos y maestros, como homenaje a todos los escritores y pensadores del siglo XX a los que Muñoz Rojas trató y de quienes se considera admirado discípulo. En La gran musaraña, publicada en 1994, plasmará, tras su jubilación, sus memorias en una prosa poética impecable y reveladora, similar a la que hallamos en 1995 en Dejado ir. Los Ensayos anglo-andaluces de 1996 suponen un tributo a las letras inglesas desde el prisma de su propia tradición. En 1999 se reedita Las cosas del campo y en 2000, Historias de familia.

En cuanto a sus últimos libros de poesía, en 1997 nos sorprende con un nuevo tono lírico, entre lo coloquial y humorístico, lo metafísico y lo religioso, con sus Objetos perdidos, que le traen el Premio Nacional al año siguiente. Este tono ha culminado en la amargura y la clarividencia de Entre otros olvidos (2001), poemario de lo más profundo del alma humana y del misterio de la palabra poética. En 2002 se reedita Las musarañas.

Entre 1992 y 2006 recibe diversos premios que reclaman su olvidado e indudable valor literario: Hijo Predilecto de Andalucía en 1992, Medalla de Oro de la ciudad de Antequera en 1992, Hijo Predilecto de Málaga en 1998 (junto a sus desaparecidos Altolaguirre, Prados, Hinojosa y Moreno Villa), Medalla de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo 1995, Premio de Ensayo y Humanidades José Ortega y Gasset 1997 (por Ensayos anglo-andaluces), el ya citado Premio Nacional de Poesía 1998 (por Objetos perdidos), Premio Luis de Góngora y Argote 1998, Medalla de la Fundación Menéndez Pelayo 2004 y Premio Andalucía de la Crítica 2007 en Narrativa (por El Comendador). La concesión en 2002 del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana supone el eslabón fundamental del tardío y merecido reconocimiento público a su trayectoria creativa. La elegancia, la extraordinaria humildad y el humanismo que definen a Muñoz Rojas (y que la crítica, desde Fernando Ortiz, ha reconocido unánimemente) han hecho que, entre otros factores, su obra haya permanecido en un plano discretísimo con respecto a generaciones y grupos literarios, antologías y estudios de historia literaria española; sirva como complemento a esta hipótesis el hecho de que el autor rechazase en su día la posibilidad de un asiento en la Real Academia Española de la Lengua. Además, su labor creativa presenta, por sus características originales e individuales, un difícil encasillamiento dentro de este tipo de estudios.

En 2005 se publica La voz que me llama, su última obra en verso, y en 2006 El Comendador, narración con tintes líricos que permanecía inédita desde los años sesenta. Se reeditan Las sombras, y surgen importantes antologías de su obra poética.

Hoy ya es una realidad que Muñoz Rojas es generalmente considerado uno de nuestros “clásicos modernos”, como diría Dámaso Alonso desde que lo leyó por primera vez. Y si ha permanecido en ese rincón discreto, si “huye el mundanal ruido y sigue la escondida senda”, ha sido porque allí es donde estaba su centro, donde ha podido mantener su aventura poética, su verdadera vocación, la llamada de su corazón (contemplador innato) en lugar sereno, a donde hoy acude ya nuestra admiración con la certeza de que todo está en su sitio. En realidad, nuestro autor no ha cambiado nunca de lugar. Quizá por eso su principio y su fin, como para Eliot, coinciden.

Obra completa en verso
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
prologo.xhtml
epigrafe.xhtml
prologo_0001.xhtml
prologo_0002.xhtml
parte01.xhtml
parte01a.xhtml
parte01a_01.xhtml
parte01a_02.xhtml
parte01a_03.xhtml
parte01a_04.xhtml
parte01a_05.xhtml
parte01a_06.xhtml
parte01a_07.xhtml
parte01a_08.xhtml
parte01a_09.xhtml
parte01a_10.xhtml
parte01a_11.xhtml
parte01a_12.xhtml
parte01a_13.xhtml
parte01b.xhtml
parte01b_01.xhtml
parte01b_02.xhtml
parte01b_03.xhtml
parte01b_04.xhtml
parte01b_05.xhtml
parte01b_06.xhtml
parte02.xhtml
parte02_epigrafe.xhtml
parte02_prologo.xhtml
parte02_01.xhtml
parte02_02.xhtml
parte02_03.xhtml
parte02_04.xhtml
parte02_05.xhtml
parte02_06.xhtml
parte02_07.xhtml
parte02_08.xhtml
parte02_09.xhtml
parte02_10.xhtml
parte02_11.xhtml
parte02_12.xhtml
parte02_13.xhtml
parte02_14.xhtml
parte02_15.xhtml
parte02_16.xhtml
parte02_17.xhtml
parte02_18.xhtml
parte02_19.xhtml
parte02_20.xhtml
parte02_21.xhtml
parte02_22.xhtml
parte02_23.xhtml
parte02_24.xhtml
parte02_25.xhtml
parte02_26.xhtml
parte03.xhtml
parte03_01.xhtml
parte03_02.xhtml
parte03_03.xhtml
parte03_04.xhtml
parte03_05.xhtml
parte03_06.xhtml
parte03_07.xhtml
parte03_08.xhtml
parte03_09.xhtml
parte03_10.xhtml
parte03_11.xhtml
parte03_12.xhtml
parte03_13.xhtml
parte03_14.xhtml
parte03_15.xhtml
parte03_16.xhtml
parte04.xhtml
parte04_epigrafe.xhtml
parte04_01.xhtml
parte04_02.xhtml
parte04_03.xhtml
parte04_04.xhtml
parte04_05.xhtml
parte04_06.xhtml
parte04_07.xhtml
parte04_08.xhtml
parte04_09.xhtml
parte04_10.xhtml
parte04_11.xhtml
parte05.xhtml
parte05_prologo.xhtml
parte05_epigrafe.xhtml
parte05_01.xhtml
parte05_02.xhtml
parte05_03.xhtml
parte05_04.xhtml
parte05_05.xhtml
parte05_06.xhtml
parte05_07.xhtml
parte05_08.xhtml
parte05_09.xhtml
parte05_10.xhtml
parte05_11.xhtml
parte06.xhtml
parte06_epigrafe.xhtml
parte06a.xhtml
parte06a_01.xhtml
parte06a_02.xhtml
parte06a_03.xhtml
parte06a_04.xhtml
parte06a_05.xhtml
parte06a_06.xhtml
parte06a_07.xhtml
parte06a_08.xhtml
parte06a_09.xhtml
parte06a_10.xhtml
parte06a_11.xhtml
parte06a_12.xhtml
parte06b.xhtml
parte06b_epigrafe.xhtml
parte06b_01.xhtml
parte06b_02.xhtml
parte06b_03.xhtml
parte06b_04.xhtml
parte06b_05.xhtml
parte06b_06.xhtml
parte06b_07.xhtml
parte06b_08.xhtml
parte06b_09.xhtml
parte06b_10.xhtml
parte06b_11.xhtml
parte06b_12.xhtml
parte06b_13.xhtml
parte06b_14.xhtml
parte06b_15.xhtml
parte06b_16.xhtml
parte06b_17.xhtml
parte07.xhtml
parte07a.xhtml
parte07a_01.xhtml
parte07a_02.xhtml
parte07a_03.xhtml
parte07a_04.xhtml
parte07b.xhtml
parte07b_01.xhtml
parte07b_02.xhtml
parte07b_03.xhtml
parte07b_04.xhtml
parte07b_05.xhtml
parte07b_06.xhtml
parte07b_07.xhtml
parte07b_08.xhtml
parte07b_09.xhtml
parte07b_10.xhtml
parte07b_11.xhtml
parte07b_12.xhtml
parte08.xhtml
parte08_dedicatoria.xhtml
parte08a.xhtml
parte08a_01.xhtml
parte08a_02.xhtml
parte08a_03.xhtml
parte08a_04.xhtml
parte08a_05.xhtml
parte08a_06.xhtml
parte08a_07.xhtml
parte08a_08.xhtml
parte08a_09.xhtml
parte08a_10.xhtml
parte08a_11.xhtml
parte08a_12.xhtml
parte08a_13.xhtml
parte08a_14.xhtml
parte08b.xhtml
parte08b_01.xhtml
parte08b_02.xhtml
parte08b_03.xhtml
parte08b_04.xhtml
parte08b_05.xhtml
parte08b_06.xhtml
parte08c.xhtml
parte08c_01.xhtml
parte08c_02.xhtml
parte08c_03.xhtml
parte08d.xhtml
parte08d_01.xhtml
parte08d_02.xhtml
parte08d_03.xhtml
parte08e.xhtml
parte08e_01.xhtml
parte08e_02.xhtml
parte08e_03.xhtml
parte08e_04.xhtml
parte08e_05.xhtml
parte08e_06.xhtml
parte08e_07.xhtml
parte08e_08.xhtml
parte08e_09.xhtml
parte08e_10.xhtml
parte08e_11.xhtml
parte08e_12.xhtml
parte08e_13.xhtml
parte08e_14.xhtml
parte08e_15.xhtml
parte08e_16.xhtml
parte08e_17.xhtml
parte08e_18.xhtml
parte08e_19.xhtml
parte08e_20.xhtml
parte08e_21.xhtml
parte09.xhtml
parte09_epigrafe.xhtml
parte09a.xhtml
parte09a_01.xhtml
parte09a_02.xhtml
parte09a_03.xhtml
parte09a_04.xhtml
parte09a_05.xhtml
parte09a_06.xhtml
parte09a_07.xhtml
parte09a_08.xhtml
parte09a_09.xhtml
parte09a_10.xhtml
parte09a_11.xhtml
parte09a_12.xhtml
parte09a_13.xhtml
parte09a_14.xhtml
parte09a_15.xhtml
parte09a_16.xhtml
parte09a_17.xhtml
parte09a_18.xhtml
parte09a_19.xhtml
parte09a_20.xhtml
parte09a_21.xhtml
parte09a_22.xhtml
parte09a_23.xhtml
parte09a_24.xhtml
parte09a_25.xhtml
parte09a_26.xhtml
parte09a_27.xhtml
parte09a_28.xhtml
parte09a_29.xhtml
parte09a_30.xhtml
parte09a_31.xhtml
parte09a_32.xhtml
parte09a_33.xhtml
parte09a_34.xhtml
parte09a_35.xhtml
parte09a_36.xhtml
parte09b.xhtml
parte09b_epigrafe.xhtml
parte09b_01.xhtml
parte09b_02.xhtml
parte09b_03.xhtml
parte09b_04.xhtml
parte09b_05.xhtml
parte09c.xhtml
parte09c_epigrafe.xhtml
parte09c_01.xhtml
parte09c_02.xhtml
parte09c_03.xhtml
parte09c_04.xhtml
parte09c_05.xhtml
parte09c_06.xhtml
parte09c_07.xhtml
parte09c_08.xhtml
parte09c_09.xhtml
parte09c_10.xhtml
parte09c_11.xhtml
parte09c_12.xhtml
parte09c_13.xhtml
parte09c_14.xhtml
parte09c_15.xhtml
parte10.xhtml
parte10_01.xhtml
parte10_02.xhtml
parte10_03.xhtml
parte10_04.xhtml
parte10_05.xhtml
parte10_06.xhtml
parte10_07.xhtml
parte10_08.xhtml
parte10_09.xhtml
parte10_10.xhtml
parte10_11.xhtml
parte10_12.xhtml
parte10_13.xhtml
parte10_14.xhtml
parte11.xhtml
parte11a.xhtml
parte11a_01.xhtml
parte11a_02.xhtml
parte11a_03.xhtml
parte11a_04.xhtml
parte11a_05.xhtml
parte11a_06.xhtml
parte11a_07.xhtml
parte11a_08.xhtml
parte11a_09.xhtml
parte11a_10.xhtml
parte11a_11.xhtml
parte11a_12.xhtml
parte11a_13.xhtml
parte11a_14.xhtml
parte11a_15.xhtml
parte11a_16.xhtml
parte11a_17.xhtml
parte11b.xhtml
parte11b_01.xhtml
parte11b_02.xhtml
parte11b_03.xhtml
parte11b_04.xhtml
parte11b_05.xhtml
parte11b_06.xhtml
parte11b_07.xhtml
parte12.xhtml
parte12a.xhtml
parte12a_01.xhtml
parte12a_02.xhtml
parte12a_03.xhtml
parte12a_04.xhtml
parte12b.xhtml
parte12b_01.xhtml
parte12b_02.xhtml
parte12b_03.xhtml
parte12b_04.xhtml
parte12b_05.xhtml
parte12b_06.xhtml
parte12b_07.xhtml
parte12c.xhtml
parte12c_01.xhtml
parte12c_02.xhtml
parte12c_03.xhtml
parte12c_04.xhtml
parte12c_05.xhtml
parte12c_06.xhtml
parte12c_07.xhtml
parte12c_08.xhtml
parte12c_09.xhtml
parte12d.xhtml
parte12d_01.xhtml
parte12d_02.xhtml
parte12e.xhtml
parte12e_01.xhtml
parte12e_02.xhtml
parte12e_03.xhtml
parte12e_04.xhtml
parte12e_05.xhtml
parte12e_06.xhtml
parte12e_07.xhtml
parte12f.xhtml
parte12f_01.xhtml
parte12f_02.xhtml
parte12f_03.xhtml
parte12f_04.xhtml
parte12f_05.xhtml
parte12f_06.xhtml
parte13.xhtml
parte13_epigrafe.xhtml
parte13_01.xhtml
parte13_02.xhtml
parte13_03.xhtml
parte13_04.xhtml
parte13_05.xhtml
parte13_epigrafe2.xhtml
parte14.xhtml
parte14_01.xhtml
parte14_02.xhtml
parte14_03.xhtml
parte14_04.xhtml
parte14_05.xhtml
parte14_06.xhtml
parte14_07.xhtml
parte14_08.xhtml
parte14_09.xhtml
parte14_10.xhtml
parte14_11.xhtml
parte14_12.xhtml
parte14_13.xhtml
parte14_14.xhtml
parte14_15.xhtml
parte14_16.xhtml
parte14_17.xhtml
parte14_18.xhtml
parte14_19.xhtml
parte14_20.xhtml
parte14_21.xhtml
parte14_22.xhtml
parte14_23.xhtml
parte14_24.xhtml
parte14_25.xhtml
parte14_26.xhtml
parte14_27.xhtml
parte15.xhtml
parte15a.xhtml
parte15a_01.xhtml
parte15a_02.xhtml
parte15a_03.xhtml
parte15a_04.xhtml
parte15a_05.xhtml
parte15a_06.xhtml
parte15a_07.xhtml
parte15a_08.xhtml
parte15a_09.xhtml
parte15a_10.xhtml
parte15a_11.xhtml
parte15a_12.xhtml
parte15a_13.xhtml
parte15a_14.xhtml
parte15a_15.xhtml
parte15b.xhtml
parte15b_01.xhtml
parte15b_02.xhtml
parte15b_03.xhtml
parte15b_04.xhtml
parte15b_05.xhtml
parte15b_06.xhtml
parte15b_07.xhtml
parte15b_08.xhtml
parte15b_09.xhtml
parte15b_10.xhtml
parte15b_11.xhtml
parte15b_12.xhtml
parte15b_13.xhtml
parte15b_14.xhtml
parte15b_15.xhtml
parte15b_16.xhtml
parte15b_17.xhtml
parte15b_18.xhtml
parte15c.xhtml
parte15c_01.xhtml
parte15c_02.xhtml
parte15c_03.xhtml
parte15c_04.xhtml
parte15c_05.xhtml
parte15c_06.xhtml
parte15c_07.xhtml
parte15c_08.xhtml
parte15c_09.xhtml
parte15c_10.xhtml
parte15c_11.xhtml
parte15c_12.xhtml
parte15c_13.xhtml
parte15c_14.xhtml
parte15c_15.xhtml
parte15c_16.xhtml
parte15c_17.xhtml
parte16.xhtml
parte16_01.xhtml
parte16_02.xhtml
parte16_03.xhtml
parte16_04.xhtml
parte16_05.xhtml
parte16_06.xhtml
parte16_07.xhtml
parte16_08.xhtml
parte16_09.xhtml
parte16_10.xhtml
parte16_11.xhtml
parte16_12.xhtml
parte16_13.xhtml
parte16_14.xhtml
parte16_15.xhtml
parte16_16.xhtml
parte16_17.xhtml
parte16_18.xhtml
parte16_19.xhtml
parte16_20.xhtml
parte16_21.xhtml
parte16_22.xhtml
parte16_23.xhtml
parte16_24.xhtml
parte16_25.xhtml
parte16_26.xhtml
parte16_27.xhtml
parte16_28.xhtml
parte16_29.xhtml
parte16_30.xhtml
glosario.xhtml
glosario_b.xhtml
notas_prologo.xhtml
notas.xhtml