A JANE CLEMENS, MALAGUEÑA
Para Carlos Rodríguez-Spiteri
Estoy enamorado de ti, Jane Clemens,
irremediablemente enamorado de tu nombre
y la brisa que al nombrarte se levanta
y la sal que al nombrarte nos alegra.
Jane Clemens, natural de Málaga,
nacida un abril para su gloria,
florecida entre los estefanotes[112] y las buganvillas,
venida a menos en caudal
y encaramada para siempre a la belleza,
derramada en las orillas todas de la hermosura,
llegada como una nave de preciosos cargamentos.
Como siempre, Jane Clemens, como siempre.
¿Como siempre? Al abrir este libro, leo:
“Hay ya gris en tus cabellos, y los jóvenes
no contienen súbitos el aliento cuando pasas…”
Y ahora por mi recuerdo pasas
y un aire de mucha ternura te rodea
igual que la delicia por abril,
igual que por el latido la esperanza,
lo mismo que el olor por esas tardes
de Málaga que tanto amaste, Jane,
que tanto, Jane, amo.