3
Está entre la hermosura. No se siente.
La hermosura la lleva aparejada.
La hace más hermosa estar dañada
y sentir su temblor tan brevemente.
No para de roer. Oscuramente
va por las dulces venas, engañada,
abriendo al corazón la bocanada
que segará la vida de repente.
Espanto pequeñísimo, enemigo
clavado en las entrañas de la vida,
diente oscuro y cruel en la belleza.
Gusano pertinaz, viejo testigo
que corta nuestra hora a su medida,
y que no acaba nunca cuando empieza.