XX
Rosa, te digo. Dices: José mío.
Así las rosas hablan cuando hablan.
Dicen ferrocarril, tarde, quedarse;
dicen raso, ternura, paz, amiga,
pasearse, tu hombro y lentamente.
¡Ah, lentamente! Fuera lentamente
en alas del color, de la hermosura,
hacia basuras, hacia estercoleros,
hasta decirlo brevemente muerte,
hasta decirlo humanamente irse,
y quedarse perdido en la memoria,
quedarse mustio por la piedra fría.