Nota del autor
Para La fortaleza digital, mi primera novela, elegí como escenario mi ciudad europea preferida: la adorable Sevilla. Viví en ella un año entero, durante mi época de estudiante en la Universidad de Sevilla, en un piso de la plaza de Cuba. Desde allí veía a los remeros del Guadalquivir y me encantaba. Durante aquel año, me enamoré de la ciudad y sobre todo de su gente. De hecho, después he regresado allí en otras cuatro ocasiones, que es más de lo que he vuelto a visitar ninguna otra ciudad de Europa. He llevado a mis padres y a mi familia a conocer Sevilla y hasta he aprendido a bailar sevillanas. De igual modo que mi ciudad natal en Estados Unidos, Sevilla tiene aspectos maravillosos y otros que no lo son tanto. Como novelista, procuro destacar por igual los elementos negativos como los positivos para dotar de intensidad a la trama… Y lo hago con enorme pasión y amor hacia la tierra de España y los españoles.