¿EL FIN?

En definitiva, todo debe tener un fin: ustedes y yo, toda la humanidad, la Tierra misma. Pero ¿cuál será este fin? Los científicos especulan acerca de estas cosas, y hay una posibilidad que es el último argumento que he podido encontrar.

Supongamos que no desencadenamos una guerra nuclear.

Supongamos que resolvemos todos los problemas con que nos enfrentamos hoy. Supongamos que aprendemos a mejorar el cuerpo y la mente humanos, haciéndonos más fuertes, más sanos y más sabios. ¿Podremos entonces seguir adelante para siempre? ¿Podremos nosotros y nuestros descendientes seguir evolucionando y mejorar nuestro querido planeta, y aspirar a un perpetuo jardín del Edén?

No, no podremos. Nuestro problema es el Sol. A diferencia de la Tierra, no es una estructura tranquila y apacible. La gravedad ha comprimido la Tierra todo lo que era posible, y si sólo dependiese de si misma continuaría siendo indefinidamente como es. Pero el Sol es enorme y su fuerza de gravedad es capaz de reducirlo a un mínimo. No colapsa, pero es sólo porque constantemente genera calor en su centro. Este calor impide que se derrumbe por la fuerza de su propia gravedad.

Este calor es generado porque cientos de millones de toneladas de átomos de hidrógeno del Sol (que constituyen el 75 por ciento de su masa) se funden cada segundo dando átomos de helio más complejos. Esta reacción de fusión genera calor y da al Sol un gran núcleo de helio que crece continuamente. El Sol contiene tanto hidrógeno que incluso después de casi 5000 millones de años de fusión aún le queda una gran cantidad.

Pero todo tiene su fin. Dentro de 5000 o 6000 millones de años, el hidrógeno del Sol se estará agotando y su núcleo de helio se habrá hecho tremendamente grande y caliente. Alcanzará un punto en que los átomos de helio empezarán a fundirse para dar átomos todavía más complejos. Habrá una súbita ola de calor adicional y el Sol empezará a expandirse. Aumentará mucho de tamaño y las capas exteriores se harán más frías. La superficie pasará de una incandescencia blanca a una simple incandescencia roja, y el Sol se convertirá en una «gigante roja».

Aunque las capas exteriores del Sol se enfriarán, su radio crecerá tanto que el calor total que llegue a la Tierra aumentará continuamente al expandirse aquél. Mucho antes de que el Sol alcance sus máximas dimensiones, la Tierra habrá sido quemada y esterilizada y no quedará rastro de vida en ella.

¿Qué dimensiones tendrá el Sol cuando alcance su máximo tamaño?

Según los cálculos más recientes, alcanzará un diámetro de poco más de 320 millones de kilómetros. Esto significa que el Sol llenará toda la órbita de la Tierra y un poco más. En definitiva, la Tierra girará alrededor del centro del Sol a unos 11 millones de kilómetros por debajo de su superficie.

Desde luego esto no es tan malo como parece. Las capas exteriores de una estrella gigante roja son tan tenues que son poco más que un vacío. Aunque las temperaturas de estas capas exteriores son todavía tan elevadas que alcanzan los 822 °C (1500 F), la pequeña cantidad de materia presente no producirá bastante calor total para derretir la Tierra. Podemos imaginarnos la Tierra como una bola indestructible de piedra y metal, girando en medio de las más exteriores ráfagas de gas del Sol. Aunque entonces ya no habrá vida en la Tierra, puede consolarnos un poco saber que el mundo que fue nuestro hogar podría continuar existiendo todavía. Sin embargo, la Tierra sólo seguirá existiendo si permaneciese en su órbita actual y en aquella capa más exterior de gas; pero no será así.

Las capas de gas que rodearán la Tierra aún serán lo suficientemente espesas para retrasar ligeramente su movimiento y harán que descienda muy gradualmente en espiral hacia el centro del Sol. Lo malo es que al hundirse hacia el centro tropezará con un gas más espeso. El retraso del movimiento se hará más pronunciado y el descenso hacia el centro será cada vez más rápido. Al hundirse la Tierra hacia el centro, aumentará la temperatura a su alrededor y habrá más materia solar para transferirle calor. En pocos siglos, la Tierra se irá calentando hasta fundirse, evaporarse… y desaparecer.

El Sol puede seguir generando calor durante más de 10 000 millones de años, pero su fin estará cerca en cuanto se convierta en una estrella gigante. El combustible que tiene decrecerá en unos pocos millones de años hasta el punto en que no bastará el poco calor que produzca para impedir que el Sol se derrumbe. La gravedad se saldrá al fin con la suya y el Sol se contraerá hasta ser más pequeño que la Tierra. Las capas superficiales se calentarán de nuevo y lo convertirán en una «enana blanca». Alrededor de este pequeño resto girarán todavía los planetas exteriores, pero Mercurio, Venus, la Luna y la Tierra habrán desaparecido para siempre.

No obstante, recuerden que esto no ocurrirá hasta dentro de miles de millones de años, por lo que la humanidad y sus descendientes tendrán mucho tiempo para prepararse. Seguramente habrán aprendido a practicar los viajes interestelares.

Nos resultará fácil construir en el espacio grandes ciudades que nos lleven en largos, larguísimos viajes, a planetas que giren alrededor de otras estrellas más jóvenes. Pensaremos en la Tierra y en el Sol con pesadumbre, pero podremos sentirnos orgullosos si los frágiles seres humanos sobrevivimos a la Tierra misma y al Sol que la calienta.

Fronteras
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
Introduccion.xhtml
I.xhtml
Capitulo1.xhtml
Capitulo2.xhtml
Capitulo3.xhtml
Capitulo4.xhtml
Capitulo5.xhtml
Capitulo6.xhtml
Capitulo7.xhtml
Capitulo8.xhtml
Capitulo9.xhtml
Capitulo10.xhtml
II.xhtml
Capitulo11.xhtml
Capitulo12.xhtml
Capitulo13.xhtml
Capitulo14.xhtml
Capitulo15.xhtml
Capitulo16.xhtml
Capitulo17.xhtml
Capitulo18.xhtml
Capitulo19.xhtml
Capitulo20.xhtml
Capitulo21.xhtml
Capitulo22.xhtml
Capitulo23.xhtml
Capitulo24.xhtml
Capitulo25.xhtml
Capitulo26.xhtml
Capitulo27.xhtml
Capitulo28.xhtml
Capitulo29.xhtml
Capitulo30.xhtml
Capitulo31.xhtml
Capitulo32.xhtml
Capitulo33.xhtml
Capitulo34.xhtml
Capitulo35.xhtml
Capitulo36.xhtml
III.xhtml
Capitulo37.xhtml
Capitulo38.xhtml
Capitulo39.xhtml
Capitulo40.xhtml
Capitulo41.xhtml
Capitulo42.xhtml
Capitulo43.xhtml
Capitulo44.xhtml
Capitulo45.xhtml
Capitulo46.xhtml
Capitulo47.xhtml
Capitulo48.xhtml
Capitulo49.xhtml
Capitulo50.xhtml
Capitulo51.xhtml
Capitulo52.xhtml
Capitulo53.xhtml
Capitulo54.xhtml
Capitulo55.xhtml
Capitulo56.xhtml
Capitulo57.xhtml
Capitulo58.xhtml
Capitulo59.xhtml
Capitulo60.xhtml
Capitulo61.xhtml
Capitulo62.xhtml
Capitulo63.xhtml
Capitulo64.xhtml
Capitulo65.xhtml
Capitulo66.xhtml
IV.xhtml
Capitulo67.xhtml
Capitulo68.xhtml
Capitulo69.xhtml
Capitulo70.xhtml
Capitulo71.xhtml
Capitulo72.xhtml
Capitulo73.xhtml
Capitulo74.xhtml
Capitulo75.xhtml
Capitulo76.xhtml
Capitulo77.xhtml
Capitulo78.xhtml
Capitulo79.xhtml
Capitulo80.xhtml
Capitulo81.xhtml
Capitulo82.xhtml
Capitulo83.xhtml
Capitulo84.xhtml
Capitulo85.xhtml
Capitulo86.xhtml
Capitulo87.xhtml
Capitulo88.xhtml
Capitulo89.xhtml
Capitulo90.xhtml
Capitulo91.xhtml
Capitulo92.xhtml
Capitulo93.xhtml
Capitulo94.xhtml
Capitulo95.xhtml
Capitulo96.xhtml
Capitulo97.xhtml
V.xhtml
Capitulo98.xhtml
Capitulo99.xhtml
Capitulo100.xhtml
Capitulo101.xhtml
Capitulo102.xhtml
Capitulo103.xhtml
Capitulo104.xhtml
Capitulo105.xhtml
Capitulo106.xhtml
Capitulo107.xhtml
Capitulo108.xhtml
Capitulo109.xhtml
Capitulo110.xhtml
Capitulo111.xhtml
Capitulo112.xhtml
Capitulo113.xhtml
Capitulo114.xhtml
Capitulo115.xhtml
Capitulo116.xhtml
Capitulo117.xhtml
Capitulo118.xhtml
Capitulo119.xhtml
Capitulo120.xhtml
Capitulo121.xhtml
Capitulo122.xhtml
autor.xhtml