PABLO IGLESIAS, PASIÓN POR LA LIBERTAD
AL aproximarse la fecha de celebración del nacimiento (el 18 de octubre de 1850; en el 2000 se iban a cumplir 150 años) y de la muerte (el 9 de diciembre de 1925; iban a cumplirse 75 años) de Pablo Iglesias, advertí a la dirección socialista de la conveniencia, incluso del deber, de ocuparse de un acontecimiento que sirviera para dar a conocer la firmeza en las convicciones del fundador del PSOE, su inagotable capacidad organizativa, y el cambio político que se produjo en España bajo su inspiración e influencia. La Comisión Ejecutiva solicitó a la Fundación Pablo Iglesias que se ocupase de organizar algunas actividades con el objetivo de recordar a quien fue artífice del nacimiento del movimiento obrero en nuestro país. A tal tarea dedicamos nuestro esfuerzo durante dos años.
Convocamos un congreso de historiadores para actualizar los conocimientos de la vida y de la obra de Iglesias. Organizamos una exposición en el parque del Retiro de Madrid, se inició la publicación de sus Obras completas, concebimos y realizamos un film documental con la colaboración de la televisión pública, que lo exhibió con un buen resultado de audiencia. Se publicaron también un libro con las ponencias del congreso y un catálogo de la exposición con textos de estudiosos.
Tuve una osada idea, invitar al Rey a visitar la exposición sobre la vida y obra de Pablo Iglesias. Así se lo expuse al Rey. Le dije que sería interesante su visita a una exposición homenaje a uno de los principales activistas en el destronamiento de su abuelo. Enseguida le expliqué, para disipar cualquier sorpresa por lo que pudiera tener de chocante la propuesta, que el actual monarca necesitaba y quería una monarquía democrática, parlamentaria, en la que el titular de la Corona no interviene en la política de los partidos, sino que representa, como jefe de Estado, a la totalidad de la nación. Esta actitud y su carácter institucional le distinguían de aquella monarquía que hizo posible el acuerdo de los partidos burgueses (republicanos) y del partido que representaba a los trabajadores (socialista) mediante la conjunción republicano-socialista que implicó la salida del monarca. Que el actual Rey visitase la exposición de Pablo Iglesias tendría un contenido de reconciliación histórica que a nadie pasaría desapercibido. Él entendió perfectamente el mensaje ínsito a tal visita y acudió a la exposición interesándose vivamente por todos los detalles de la muestra.