IR POR LANA Y…
EL fundamental papel que corresponde a los medios de comunicación es, a veces, abandonado para intentar atacar a una persona o para favorecer a otra. Me rozó un ejemplo que, sin descubrirme nada nuevo sobre el medio, me hizo pensar sobre cómo las gastan algunos medios periodísticos cuando toman como misión la destrucción de aquel al que consideran adversario y lo hacen por el método de sembrar de sospechas la honradez de la persona.
El caso es que desde los servicios informativos de la cadena COPE de radio se dirigieron por escrito a la Universidad de Sevilla, en septiembre de 1994, para «confirmar» si efectivamente había cursado los estudios correspondientes a la licenciatura de Filosofía y Letras. Lo habían intentado antes por vía telefónica, pero les habían requerido que lo hicieran por escrito.
El decanato les aconsejaba que se dirigieran al Registro de Títulos del Ministerio de Educación o de la propia universidad. Lo hicieron. El director de los servicios informativos escribió alegando que por razones de necesidades informativas la cadena COPE deseaba que le fuera suministrada la información de si el ciudadano Alfonso Guerra González estaba en posesión de la licenciatura de Filosofía y Letras. ¿Cuáles serían las necesidades informativas de la cadena COPE para «certificar» que yo había realizado los citados estudios? Los imagino en cónclave relamiéndose de placer pensando en que pudiera ocurrir que descubrieran en mí a un farsante que se inventaba los títulos. Los dirigentes de la cadena, sus estrellas vocingleras y tal vez algún obispo vengador abrirían el sobre de la respuesta del Registro de Títulos, nerviosos y esperanzados. Pero no, el desfallecimiento debió de ser grave, la presa se les había escapado. ¡Con lo sabroso que hubiera sido lo que su imaginación había soñado en su enfermiza fiebre! La respuesta era contundente y los señores de la curia radiofónica quedaron con dos palmos de narices.
Albert Camus consideraba el periodismo como el más bello oficio del mundo, ¡ojalá que mercenarios al servicio de la infamia no afecten a un oficio que busca la verdad sopesando los acontecimientos de cada instante!