4

Pagué el taxi en Pepper Drive delante de una casa donde había personal, y subí por las curvas de la cuesta de La Verne Terrace hasta la casa de Steiner.

Nada parecía distinto. Entré por el hueco del seto, empujé la puerta con suavidad y me llegó el olor de humo de cigarrillo.

Antes no estaba ese olor. Había todo un complicado juego de olores, incluido el recuerdo penetrante de la pólvora seca. Pero de la mezcla no formaba parte el humo del tabaco.

Cerré la puerta, me arrodillé sobre una rodilla y escuché, conteniendo el aliento. No pude oír nada más que el ruido de la lluvia en el tejado. Probé a alumbrar el suelo con el haz de mi linterna. Nadie me disparó.

Me puse de pie, encontré el interruptor colgante de una de las lámparas e iluminé la habitación.

Lo primero de lo que me di cuenta fue que habían desaparecido de la pared un par de tiras de tapicería. No las había contado pero los huecos donde habían estado eran evidentes.

Entonces vi que el cuerpo de Steiner había desaparecido de delante del tótem aquel que tenía el objetivo de la cámara en la boca. Debajo de él, en el suelo, más allá del borde de la alfombra rosa, alguien había extendido otra alfombra sobre el lugar que ocupaba el cuerpo de Steiner. No necesité levantar la alfombra para saber por qué la habían puesto allí.

Encendí un cigarrillo y me quedé pensativo en medio de la sala débilmente iluminada. Al cabo de un rato fui hasta la cámara del tótem. Esta vez encontré el cierre; sin embargo, no había placa alguna en la cámara.

Mi mano se dirigió entonces al teléfono de color morado que estaba sobre la mesa baja del escritorio pero no lo descolgué.

Crucé el pequeño vestíbulo que había pasada la sala de estar y asomé la cabeza a un dormitorio bastante recargado que parecía más el cuarto de una mujer que el de un hombre. La cama tenía una colcha larga con volantes. La levanté e iluminé con la linterna bajo la cama. Steiner no estaba allí. No estaba en ningún lugar de la casa. Alguien se lo había llevado. No podía haberse marchado solo.

Si no había sido la ley, alguien tenía que haber estado allí, quieto. Hacía solo una hora y media desde que Carmen y yo nos habíamos marchado de allí y aún no había rastro del barullo que siempre montan los fotógrafos y buscadores de huellas de la policía.

Volví a la sala de estar, empujé con el pie el aparato de flash para quitarlo de detrás del tótem, apagué la lámpara, salí de la casa, me metí en mi coche empapado de lluvia y conseguí devolverlo a la vida.

No me importaba si alguien quería mantener oculto durante un tiempo lo de la muerte de Steiner. Me daba la oportunidad de descubrir si podría explicarla dejando lo de Carmen Dravec y la foto desnuda fuera de la historia.

Cuando llegué de vuelta al Berglund y me deshice de la impedimenta y subí al apartamento, eran más de las diez. Me duché, me puse el pijama y preparé una dosis de grog caliente. Miré un par de veces el teléfono, dudando si llamar para ver si Dravec estaba ya en casa, pero opté por dejarle en paz hasta el día siguiente.

Llené una pipa y me senté con mi grog caliente y la libretita azul de Steiner. Estaba en clave, pero la disposición de las entradas y el índice recortado en las hojas, la convertía en una lista de nombres y direcciones. Había más de cuatrocientas cincuenta. Si aquella era la lista de los primos de Steiner, tenía una verdadera mina de oro, y eso dejando a un lado las posibilidades de chantaje.

Cualquier nombre de la lista podría ser un candidato a asesino. No envidié el trabajo que se les avecinaba a los polis cuando se la entregase.

Bebí demasiado whisky mientras intentaba descifrar la clave. Me fui a la cama sobre la medianoche y soñé con un hombre embutido en una chaqueta china cubierta de sangre por delante que perseguía a una chica desnuda con pendientes largos de jade, mientras yo intentaba fotografiar la escena con una cámara que no tenía placas dentro.

Todos los cuentos
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml
sec_0151.xhtml
sec_0152.xhtml
sec_0153.xhtml
sec_0154.xhtml
sec_0155.xhtml
sec_0156.xhtml
sec_0157.xhtml
sec_0158.xhtml
sec_0159.xhtml
sec_0160.xhtml
sec_0161.xhtml
sec_0162.xhtml
sec_0163.xhtml
sec_0164.xhtml
sec_0165.xhtml
sec_0166.xhtml
sec_0167.xhtml
sec_0168.xhtml
sec_0169.xhtml
sec_0170.xhtml
sec_0171.xhtml
sec_0172.xhtml
sec_0173.xhtml
sec_0174.xhtml
sec_0175.xhtml
sec_0176.xhtml
sec_0177.xhtml
sec_0178.xhtml
sec_0179.xhtml
sec_0180.xhtml
sec_0181.xhtml
sec_0182.xhtml
sec_0183.xhtml
sec_0184.xhtml
sec_0185.xhtml
sec_0186.xhtml
sec_0187.xhtml
sec_0188.xhtml
sec_0189.xhtml
sec_0190.xhtml
sec_0191.xhtml
sec_0192.xhtml
sec_0193.xhtml
sec_0194.xhtml
sec_0195.xhtml
sec_0196.xhtml
sec_0197.xhtml
sec_0198.xhtml
sec_0199.xhtml
sec_0200.xhtml
sec_0201.xhtml
sec_0202.xhtml
sec_0203.xhtml
sec_0204.xhtml
sec_0205.xhtml
sec_0206.xhtml
sec_0207.xhtml
sec_0208.xhtml
sec_0209.xhtml
sec_0210.xhtml
sec_0211.xhtml
sec_0212.xhtml
sec_0213.xhtml
sec_0214.xhtml
sec_0215.xhtml
sec_0216.xhtml
sec_0217.xhtml
sec_0218.xhtml
sec_0219.xhtml
sec_0220.xhtml
sec_0221.xhtml
sec_0222.xhtml
sec_0223.xhtml
sec_0224.xhtml
sec_0225.xhtml
sec_0226.xhtml
sec_0227.xhtml
sec_0228.xhtml
sec_0229.xhtml
sec_0230.xhtml
sec_0231.xhtml
sec_0232.xhtml
sec_0233.xhtml
sec_0234.xhtml
sec_0235.xhtml
sec_0236.xhtml
sec_0237.xhtml
sec_0238.xhtml
sec_0239.xhtml
sec_0240.xhtml
sec_0241.xhtml
sec_0242.xhtml
sec_0243.xhtml
sec_0244.xhtml
sec_0245.xhtml
sec_0246.xhtml