Ondas sísmicas

Hay grabaciones de vídeo en las que las cámaras de la prensa, que estaban apoyadas en trípodes, muestran vibraciones en la superficie. Esas explosiones nucleares ocurren justo antes del colapso, primero de la Torre Sur y luego de la Torre Norte, y provocan vibraciones que se aprecian en los vídeos. Incluso esas ondas sísmicas fueron registradas por los sismógrafos de la zona, diferenciándose perfectamente las ondas producidas por el derrumbe de las ondas generadas por las explosiones. En sismología, las fuentes de impacto producen ondas de baja frecuencia, mientras que las fuentes explosivas producen ondas de alta frecuencia. Las ondas sísmicas producidas durante el colapso del World Trade Center eran de alta frecuencia. Esto indica que no fueron producidas por impactos de escombros en la superficie, sino por una fuente explosiva impulsiva que estaba dentro del propio terreno.

Como ya dije, tenemos muy pocas instantáneas de la zona cero, pero en una serie de ellas se aprecia un cráter de unos tres pisos de profundidad donde se pueden ver una serie de piedras y rocas que están perfectamente pulidas, como si hubiesen sido sometidas a un calor extremo que ha fundido la arenisca, el cemento, el hormigón armado e incluso también los pilares de acero, que se muestran retorcidos como una barra de regaliz. Una amalgama que aparece justo en el fondo del cráter y que está perfectamente fundida.

Muchos de ustedes se estarán preguntando hace rato por qué afirmamos que fueron bombas atómicas. Trataremos de explicarlo a continuación. Resulta que hubo organismos oficiales que recogieron muestras de partículas en el aire que, cuando fueron posteriormente analizadas, contenían elementos tales como bario, estroncio, uranio, zinc, vanadio, níquel y cromo. Estos elementos nunca deberían haber estado en el subsuelo de Manhattan, y algunos de ellos, en circunstancias normales, jamás podrían haberse recogido en Nueva York, en las Torres Gemelas.

Estos niveles elevados de partículas nucleares fueron omitidos en los comunicados de prensa, pero aparecen en los informes originales. La USGS, el Servicio Geológico de los Estados Unidos, obtuvo 33 muestras y encontraron altos niveles de vanadio, que es un subproducto que solo se genera después de una desintegración radiactiva. El doctor Thomas Cahill, de la Universidad Davis de California, llegó a la zona cero el 2 de octubre de 2001 para analizar el área. Sus conclusiones fueron que el nivel de vanadio era el más alto jamás visto en una ciudad de los Estados Unidos. Aparecieron, además, importantes niveles de níquel y de cromo, también producidos por desintegración radiactiva ocasionada por una explosión nuclear. La evidencia se incrementa en las muestras del aire, ya que desde el 11 de septiembre hasta el 26 de octubre los niveles de vanadio aumentaban a diario, es decir, cuanto más removían los escombros, más aumentaba el nivel de vanadio, debido a la dispersión del polvo radiactivo en la atmósfera.