SUEÑO
DE LA NOCHE DE WALPURGIS
O
«BODAS DE OBERÓN Y TITANIA»[211]
[Intermezzo][212]
DIRECTOR DE TEATRO.
Hoy nosotros descansamos
de Mieding[213] los hijos bravos.
Viejo monte, húmedos prados,
son la escena en la que estamos.
HERALDO.
Para ser de oro las bodas
hacen falta cincuenta años,
pero pasadas las tornas
me quedo con lo dorado.
OBERÓN.
Espíritus, si aquí estáis,
mostraos por fin ahora,
pues reina y rey ya contempláis
tan unidos como otrora.
PUCK.[214]
Llega Puck dando mil vueltas,
arrastrando el pie en los corros,
con cien detrás que hacen coro
y se alegran con sus tretas.
ARIEL.[215]
Empieza Ariel las cantatas
con puros celestes tonos,
aunque atrae a muchos locos
también seduce a las damas.
OBERÓN.
Si queréis vivir unidos,
esposos, ved nuestro ejemplo,
para estar bien avenidos
hay que separarse un tiempo.
TITANIA.
Si está gruñón el consorte
y la esposa con venadas,
mandadla a ella al Sur volada
y a él raudo al confín del Norte.
ORQUESTA. TUTTI [Fortissimo].
Trompas de moscas, mosquitos,
con toda su parentela,
verde rana y negro grillo
dirigen aquí la orquesta.
SOLO.
Llega allí la cornamusa
que es de jabón una pompa;
Sueño de la noche de Walpurgis
ved el ñiqui, ñaque, ñoca,[216]
de su ronca trompa obtusa.
ESPÍRITU, MIENTRAS SE FORMA.
Pies de araña, piel de sapo,
completado con alitas:
saldrá un duendecillo extraño,
no un animal, sí un poemita.[217]
UNA PAREJITA.
Pasos chicos, grandes saltos
por rocíos, miel y aromas,
por mucho que brincas, corras,
no te elevas a lo alto.[218]
UN VIAJERO CURIOSO.
¿No es esto una mascarada?[219]
¿Debo confiar en mis ojos?
¿Es Oberón, el hermoso,
quien reina en esta algarada?
ORTODOXO.[220]
No tiene garras ni rabo,
mas estoy en mis cabales:
como las griegas deidades
un diablo es al fin y al cabo.
UN ARTISTA DEL NORTE.[221]
Sólo concibo hasta ahora
borradores y bocetos
mientras me entreno y diseño
un viaje a Italia y su Roma.
UN PURISTA.[222]
Trájome aquí suerte mala
pues veo sólo chapuzas
y en este corro de brujas
dos sólo están empolvadas.
UNA BRUJA JOVEN.
Los afeites y las galas
son para viejas con canas;
monto a mi cabrón en cueros
luciendo mi cuerpo entero.
UNA MATRONA.
Tengo demasiado estilo
para reñir con vosotras,
aunque joven seas ahora
se pudrirá tu palmito.
EL DIRECTOR DE ORQUESTA.
Trompas de mosca, mosquitos,
dejad ya a la sin vestido;
verde rana y negro grillo,
seguid mi compás y el ritmo.
UNA VELETA[223] [vuelta hacia un lado].
Es la mejor compañía:
a montones novias bellas,
solteros de gran valía,
gentes de promesas llenas.
VELETA [vuelta hacia el otro lado].
Y si no se abre ahora el suelo
para tragarlos a todos,
prefiero saltar al fondo
hasta llegar al infierno.
LAS XENIAS.[224]
Cual insectos semejamos
de pinzas bien afiladas,
a papá Satán amamos
y le honramos encantadas.
HENNINGS.[225]
¡Ved, cómo en compacto grupo
ingenuas retozan juntas!
Al final dirán incluso
que su alma es toda ternura.
EL MUSAGETA.
En este tropel de brujas
perderme me placería
pues creo que a éstas guiaría
mucho mejor que a las musas.
EX-GENIO DE LA ÉPOCA.[226]
Quien a buen árbol se arrima…
¡Asete fuerte a mi manto!
El Blocksberg, como el Parnaso
alemán, tiene ancha cima.
EL VIAJERO CURIOSO.
¿Quién es aquel estirado
que la escoba se ha tragado?
Husmea por las esquinas
«va olfateando jesuitas».[227]
UNA GRULLA.[228]
En las aguas o en los lodos
pescar mucho me complace;
por eso al señor piadoso
veis con el diablo mezclarse.
UN HOMBRE DE MUNDO.[229]
Nada al devoto da grima,
toda cosa es buen vehículo;
del mismo Blocksberg encima
han hecho su conventículo.
UN BAILARÍN.
¿Se oye en los juncos un coro?
Siento lejanos tantanes.
Ni caso: graznan tediosos
los vanos alcaravanes.[230]
EL MAESTRO DE BAILE.
¡Cómo alzan todos sus piernas!
Como puede se menean,
brincan cojos y tullidos,
no importa si no es lucido.
EL VIOLINISTA.
¡Cómo se odia esta gentuza!
Cual bestias se matarían;
cálmales la cornamusa,
la lira órfica en su día.
EL DOGMÁTICO.[231]
A mí no se me engatusa
ni con críticas ni dudas.
Es algo el diablo, a fe mía,
pues, si no, diablo no habría.
EL IDEALISTA.[232]
La fantasía me invade
hoy de manera alarmante.
Pues si yo soy todo esto
es que hoy no estoy nada cuerdo.
EL REALISTA.[233]
La esencia es una tortura
que me trae muchos desvelos.
Por primera vez me veo
sobre base muy insegura.
EL SOBRENATURALISTA.[234]
Estoy aquí muy contento
alegrándome con éstos.
Pues de los diablos infiero
a los espíritus bellos.
EL ESCÉPTICO.[235]
Tras chispillas se apresuran
creyendo es un gran tesoro.
Pues riman duda y diablura[236]
he encontrado aquí mi corro.
EL DIRECTOR DE ORQUESTA.
Verde rana y negro grillo
son malditos diletantes.
Trompas de mosca y mosquitos
sí son músicos no obstante.
LOS LISTOS.
«Sin problema»:[237] ése es el lema
de este tropel tan alegre.
Si ir a pie ya no se puede
andaremos de cabeza.
LOS TORPES.[238]
Algún bocado comimos
antaño, así a Dios plugo.
Nuestras suelas ya pulimos,
vamos con los pies desnudos.
FUEGOS FATUOS.
Venimos de los pantanos
en cuyos lodos nacimos,
mas en las rondas danzamos
cual galanes de altos brillos.[239]
LA ESTRELLA FUGAZ.[240]
Vengo yo de las alturas
fugaz cometa he caído.
En el suelo estoy dolido:
¿quién a levantar me ayuda?
LOS MAZACOTES.[241]
¡Sitio, sitio, apartad presto!,
que aplastamos las hierbitas.
Los espíritus de peso
tienen las piernas macizas.
PUCK.
No caminéis tan pesados
como elefantes enanos;
que el más plúmbeo en este día
sea Puck como solía.
ARIEL.
LA ORQUESTA [pianissimo].
Se van nubes y neblinas
desde arriba se esclarecen.
Hoja y caña el viento mece
ya todo se difumina.