[101] Esta escena alude a costumbres universitarias de una época con un número muy reducido de alumnos. Era costumbre que los estudiantes fuesen a pedir consejo a un profesor y que le pidiesen su firma para su álbum. Los estudios solían comenzar por una preparación en lógica y metafísica en la facultad de filosofía (la facultad de las «artes») y después pasaban a una de las facultades superiores a especializarse; la carrera duraba unos 4 años. Algunos profesores tenían su propio libro de texto que dictaban en las clases. <<
[102] Literalmente, en el original: «Collegium Logicum». Se trataba del un curso preparatorio para la universidad donde se aprendía fundamentalmente lógica, cayendo muchas veces en un puro formalismo vacío. <<
[103] En el original «botas españolas», instrumento de tortura que aquí simboliza la sujeción de la lógica. <<
[104] La «encheiresis naturae» es algo así como la «manipulación de la naturaleza» y alude a toda esa parte del proceso natural que el hombre no puede imitar. <<
[105] Se estudiaba después de la lógica y de modo separado a la teología; consistía en un saber escolástico siguiendo manuales. <<
[106] Se alude a la división del curso universitario en semestres. <<
[107] Era el caso de Goethe, hijo de un jurista, que a su vez estudió Derecho en Leipzig y Estrasburgo. Tanto él como su padre poseyeron buenas bibliotecas jurídicas. <<
[108] Estudiar la relación entre el microcosmos (el ser humano) y el macrocosmos (el universo), puesto que el microcosmos se cura con remedios del macrocosmos, siguiendo las teorías médicas de la pansofía de Paracelso y otros. <<
[109] En el original «Stammbuch»; los alumnos de los siglos XVI y XVII hacían firmar a sus profesores en un cuaderno, lo que servía tanto de recuerdo como de testimonio de haber estado con ellos. La costumbre del álbum de firmas se mantiene de manera arraigada en la sociedad alemana hasta tiempos de Goethe, si bien ya con la intención de coleccionar en un álbum frases, versos, firmas, etc., de los invitados y amigos más señalados. <<
[110] Es la frase que la serpiente le dice a Eva en Génesis III, 5: «Seréis como Dios, sabedores del bien y del mal». Nueva Biblia Española, op. cit. <<
[111] Es decir, el mundo burgués y el mundo de la nobleza y los príncipes y gobernantes. <<
[112] Se refiere al hidrógeno, con el que ya se hacían los primeros globos de Montgolfier. <<
[113] La taberna de Auerbach en Leipzig era conocida por Goethe de sus tiempos de estudiante. Tenía adornadas las paredes con dos frescos de la primera mitad del XVIII que representaban escenas de la leyenda de Fausto: Fausto con estudiantes bebedores y Fausto cabalgando en un tonel. Esta escena ya aparece en el «Urfaust», aunque en prosa y con una mayor participación de Fausto, el cual, en la versión definitiva, permanece ausente y pasivo. <<
[114] Toda esta reunión —en la que se pone de manifiesto la vulgaridad y superficialidad de los estudiantes, tras haber satirizado ya en las anteriores escenas el funcionamiento universitario y el saber académico— está orquestada al modo de una ópera bufa, alternando las cuatro voces de los alegres bromistas con las replicas de Mefisto, mientras Fausto se mantiene al margen de este ambiente. Se alternan constantes canciones y bromas y contamos con un barítono (Mefisto), dos tenores (Brander y Frosch) y dos bajos (Siebel y Altmayer). (HA, vol. 3, p. 547). <<
[115] Frosch significa «rana». <<
[116] Este nombre significa «botafuego». <<
[117] Se trata de la vieja costumbre estudiantil de nombrar a un rey de la fiesta. <<
[118] Concretamente a un «Kobold». <<
[119] El nombre de estas montañas alude en la tradición popular alemana a un lugar de celebración del aquelarre. De igual modo, las encrucijadas de caminos son, popularmente, los sitios reservados para concertar citas o invocar al demonio y otros seres malignos. <<
[120] El diablo es tradicionalmente cojo debido a su caída del cielo cuando Dios lo expulsó. <<
[121] Rippach es una aldea cercana a Leipzig. El tío Juan de Rippach era el exponente de la simpleza, el tonto, una figura cómica de los estudiantes de Leipzig. Frosch cree que los forasteros no saben esto y les puede tomar impunemente el pelo, pero Mefisto le devuelve la pulla convirtiéndolo en pariente del tal Juan. <<
[122] Al final Mefisto sí que les canta una canción política, aunque sumamente grotesca. <<
[123] Las pulgas se alimentan de la sangre de sus anfitriones humanos. <<
[124] Un condenado por la justicia al que cualquiera podía apresar e incluso matar. <<
[125] Según relata Eckermann en sus anotaciones del 10 de abril de 1829, esta escena fue escrita en Roma, en los jardines Borghese. En el «Urfaust» Fausto era ya joven y no precisaba ser rejuvenecido para gozar de los placeres que Mefisto le proponía. <<
[126] Las tradiciones populares le atribuyen al diablo la construcción de puentes en lugares particularmente abruptos y difíciles. Toda Europa esta llena de estos «puentes del diablo». <<
[127] Las sopas que se daban a los pobres en los conventos se hacían con sobras y eran muy flojas, a base de mucho caldo y poca sustancia. Aquí, las «sopas de pobres» son también una alusión satírica a la mala literatura que tanto gusta al publico en general (en efecto, en una carta a Schiller Goethe llama así a la mala literatura de éxito de su tiempo). Toda la escena de la cocina de la bruja está llena de alusiones satíricas a sucesos de la época, modas, opiniones políticas y teológicas, etcétera. <<
[128] La lotería era un juego recién difundido por entonces. <<
[129] Según una superstición popular, mirando a través de una criba se descubre mágicamente a los ladrones. <<
[130] Todo el mundo coincide en que se trata de una alusión burlesca a la Revolución Francesa. <<
[131] Es una burla a los malos poetas románticos que, como los monos, han aprendido a rimar, pero anteponen las rimas al sentido de los versos. <<
[132] En el mundo germánico la pezuña de caballo es el distintivo del diablo. <<
[133] La pareja de cuervos en los hombros es un atributo del dios germánico Wotan (Odín) que en el folklore popular alemán también se le adjudica al diablo. <<
[134] Es decir, la fantasía del mundo nórdico en contraste con la cultura del sur que en ese momento, según Goethe, triunfa y arrincona a la otra. <<
[135] Alusión satírica al dogma de la Trinidad. <<
[136] Fausto tiene el grado de licenciado, profesor y doctor, aunque muy probablemente en el lenguaje siempre irónico y ambiguo de Mefisto se refiera también a otras cosas. <<
[137] La noche de Walpurgis o noche del aquelarre a la que tendremos ocasión de asistir más adelante. <<
[138] Esta alusión a Helena de Troya, el símbolo de la belleza griega, es relevante porque conecta con gran antelación con el Fausto II, donde desempeña un papel importante. Por ahora sólo simboliza a la mujer bella. <<
[139] Con esta escena se inicia el tema de Margarita componiendo un típico drama sobre ‘la inocencia seducida’ como los que gustaban de escribir los autores de fines del XVIII y muy particularmente los jóvenes del «Sturm und Drang». La implicación de las artes diabólicas de Mefisto salva aquí la inocencia de Margarita que sólo es culpable de amar sin reservas y matará a su hijo en un estado de semidemencia.
El tono oscuro, pesimista y masculino de Fausto, de las anteriores escenas, contrastan ahora con el mundo tierno y femenino de la esfera de Margarita. <<
[140] «Señorita» era un tratamiento reservado a las muchachas de la clase alta, a la que Margarita no pertenece. <<
[141] Obsérvese que Goethe nos presenta a una Margarita católica. <<
[142] Traducimos con un elemento de nuestro mundo cultural la expresión «Hans Liederlich» del original de Goethe. <<
[143] Traducimos libremente «Herr Magister Lobesan», algo así como ‘honorable Maestro’. Fausto utiliza un título académico de modo irónico debido a que Mefisto parece querer darle lecciones. <<
[144] Toda la fuerza expresiva junto con el sentimentalismo de la época literaria del «Sturm und Drang» se pueden apreciar en este sentido monólogo de Fausto. <<
[145] En el original se dice «agradecida por el Santo Cristo». Se alude a los regalos y el aguinaldo navideños, que en Alemania se distribuyen en Nochebuena y que, aunque variando según las diversas tradiciones locales, en muchos lugares se dice que los trae el Niño Jesús. <<
[146] Leemos aquí una de las baladas populares más famosas de Goethe. Tule es el nombre mítico de Islandia o las lejanas tierras nórdicas en general. Usamos, como en el original, versos de 7 sílabas y rima «abab». <<
[147] «Paseo», en el sentido de avenida o lugar donde se puede pasear al aire libre. <<
[148] A partir de aquí será frecuente que en el original se llame a Margarita con diminutivos familiares cariñosos, en parte debido a la corta edad de la muchacha, entre los que destaca el más habitual de Gretchen. En castellano habitualmente seguiremos utilizando Margarita. <<
[149] Las palabras tanto de la madre como del cura están llenas de alusiones bíblicas, algunas ya adoptadas por el lenguaje popular. Del maná, alimento que Dios regala a los israelitas que vagan por el desierto en su huida de Egipto, se habla en el Éxodo (Éxodo 16). Por otra parte, en el Apocalipsis 2,17 podemos leer: «Al que salga vencedor le daré maná escondido» (Nueva Biblia Española, op. cit.). Así se une la frase de la madre sobre el maná con la que dice el cura más abajo sobre «vencerse». <<
[150] Se está bromeando con el «mal napolitano», es decir, la sífilis, que era mortal en muchas ocasiones. <<
[151] En algún proverbio alemán se advierte de los peligros de la tríada: mujeres, vino y dados (en alemán, palabras con el mismo fonema inicial aliterante: «Weiber, Wein und Würfelspiel»). <<
[152] Los versos de esta tirada de Fausto tienen un ritmo muy irregular, tenso y brusco, lo que denota su lucha interior y la repugnancia que todavía siente de acatar el plan de Mefistófeles, al que acaba de oponerse con violencia, pero que finalmente acepta porque su pasión es más fuerte que sus escrúpulos y ‘tiene que hacerlo’ («weíl ich muss»). <<
[153] En el original se lee «Sommervögel» (en alemán actual = pájaros de verano), pero este vocablo en el siglo XVIII tenía el sentido de «mariposas». <<
[154] La fecha de composición de esta brevísima escena no está atestiguada. En su juventud Goethe gustaba de intercalar en sus dramas este tipo de escenas cortas (HA, op. cit., vol. 1, pp. 556-557). <<
[155] El final de esta escena ya estaba en el «Urfaust», aunque en otro lugar. El resto corresponde a la época de redacción entre 1787-89. Supone una interrupción de la trama amorosa, un instante de inflexión en el que Fausto medita, de nuevo inquieto, aunque en armonía con la naturaleza. Si no fuera por la intervención de Mefisto, probablemente Fausto optaría por no regresar junto a Margarita y no turbar su inocencia y su paz.
Este monólogo está escrito en yambos de cinco pies y sin rima en el original. El sentimiento de armonía con la naturaleza es similar al que se lee al principio del Fausto II, en el primer monólogo de Fausto, aunque la inquietud y desmesura de su alma nos hacen más bien retroceder hasta el gran monologo inicial de la obra. Es Mefistófeles quien le recuerda a Fausto a su amada Margarita, pues él parece querer olvidarla para no arruinar su vida y su paz.
Cuando vuelve a hablar Mefistófeles, se retoma la rima y el compás de cuatro tiempos, característicos de su modo de hablar muy rítmico, pero cortante y saltarín. <<
[156] Se trata del espíritu de la tierra, que se le apareció entre las llamas al inicio de la obra. <<
[157] «Wenn ich ein Vóglein wart»: canción popular. <<
[158] Se refiere a los senos de Margarita, en alusión al Cantar de los Cantares, donde se habla de los pechos como mellizos de corzo pastando entre lirios. <<
[159] La Edición de Hamburgo explica la adecuación de los versos elegidos por Goethe en esta escena (cuartetos que terminan con yambos de dos acentos) al estado de ánimo grave y pesado de Margarita (HA, op. cit., vol. 3, p. 559). Las irregularidades métricas acentúan su naturalidad. <<
[160] Margarita canta un precioso Lied de estilo popular, aunque inventado por Goethe. <<
[161] La ventana. <<
[162] Es la primera vez que aparece el nombre de pila de Fausto, que para Goethe es Heinrich. Sin embargo, tanto el personaje histórico-legendario, como el protagonista del libro popular medieval editado por Spiess, y otras versiones de la misma historia, usaban como nombre Johann o Georg. <<
[163] Era todavía costumbre en tiempos de Goethe que las muchachas solteras hiciesen pública penitencia en la iglesia vestidas con un sayal y una corona de paja. Parece que Goethe abolió esta costumbre en Weimar. El motivo de las madres solteras, es un tema social y literario en boga en esta época y muchos escritores denuncian en sus obras la excesiva dureza con que se trata a las muchachas que se encuentran en esta situación llevándolas a la desesperación o aun al infanticidio. Ya Lessing había dado una lección de tolerancia en estos casos en el emotivo final de Miss Sara Sampson. <<
[164] Parte del siguiente poema-oración está inspirado en el modelo del himno litúrgico Stabat Mater dolorosa. En nuestra versión nos inspiramos en algunos giros de la popular Salve.
Las tres primeras estrofas de este monólogo tienen forma de oración; después ya es un libre discurrir de sentimientos con variedad rítmica. <<
[165] En alemán, literalmente, «alguien que valga para ofrecerle agua a mi hermana», lo que significa lo mismo que la expresión española que hemos usado. <<
[166] Consumido por la lujuria, como un gato en celo. <<
[167] Lo de «pasado mañana» no es en sentido literal puesto que cuando tiene lugar la escena de Walpurgis Margarita está ya a punto de dar a luz. <<
[168] Monedas antiguas con la efigie de un león. Parece que están vinculadas a la magia, pues se suponía que salían por sí mismas de dentro de la tierra despidiendo unas leves llamas después de haber estado enterradas un tiempo. Cuando esta junto a Mefistófeles, Fausto es capaz de percibir los tesoros ocultos en la tierra. <<
[169] Recuérdese la canción de Ofelia de Hamlet, acto IV, escena 5. En esta parodia se trata de una burla cruel de Mefistófeles acerca del destino de su víctima. <<
[170] Literalmente «Blutbann», la justicia que se encarga de los crímenes de sangre; los encantamientos de Mefistófeles son pasajeros y no pueden aguantar un largo proceso. <<
[171] De nuevo Goethe alude a las normativas policiales contra las prostitutas y mujeres pecadoras: en Frankfurt, su ciudad natal, no podían llevar cadenillas ni sentarse en la iglesia. <<
[172] Recordemos que la madre ha muerto sin sacramentos, por lo que le esperan las penas del purgatorio, y que el motivo de su muerte ha sido un bebedizo para dormir. <<
[173] Margarita está embarazada. <<
[174] Llegados a este punto vemos que el servicio divino que se está celebrando es un oficio católico de difuntos, puede que por el alma de Valentín. El famoso e impresionante himno Dies Irae es del s. XIII. Originalmente se compone de 18 estrofas, de las que Goethe cita sólo tres, concretamente las que hablan del temor del pecador al juicio final. La estrofa aquí citada se traduce así: «Día de ira, día aquel/que reducirá el mundo a cenizas». Las siguientes estrofas se traducen más abajo, a medida que van impactando sobre el alma de la angustiada Margarita, que sólo oye las palabras condenatorias de este himno, que en otros pasajes también habla de compasión y perdón. <<
[175] El espíritu maligno le musita a Margarita una versión abreviada de las siguientes estrofas del himno Dies irae que en este caso no se citan en latín. Literalmente dicen: «Tuba mirum spargens sonum. Per sepulchra regionum», esto es, «Suena una trompeta esparciendo su sonido por los sepulcros de todas las tierras». <<
[176] «Cuando se siente el Juez,/todo lo que está oculto aparecerá,/nada quedará impune». <<
[177] «¿Qué diré yo entonces, mísero? /¿A qué protector rogaré?/Si ni apenas el justo está seguro». <<
[178] «¿Qué diré yo entonces, mísero?». <<
[179] Esta escena se compuso entre 1797 y 1805; para escribirla Goethe se instruyo con diversos libros sobre brujería que incluían grabados. Tanto el simbolismo del conjunto, como el hecho de aprovechar para hacer crítica literaria, política y demás, así como la gran variedad de personajes, tanto fantásticos como reales que se suceden nos anticipa ya el tono general del Fausto II. También, como en esa segunda parte, es destacable la importancia que cobran sonido e imagen, esto es, el colorido estético, por encima de la racionalidad. En el original lo operístico y estético de la escena queda reforzado por la gran variedad de ritmos y metros usados. La Edición de Hamburgo (HA, vol. 3, pp. 566-567) señala que Goethe no renuncia a expresar la sexualidad de Fausto, pero prefiere no hacerlo dentro del mundo real, y por ello nos arrastra a esta fantástica orgia de los sentidos; pero Fausto no se conforma con la pura sensualidad animal y acabará transformando sus sensaciones en amor. Por eso, en medio del aquelarre, volverán a emerger sus sentimientos hacia Margarita.
Se llama Walpurgis a la noche del 30 de abril al 1 de mayo, día de la fiesta de Santa Walpurgis (o Walpurga), monja benedictina del s. VIII de origen inglés, pero que vivió y murió en Alemania. En la Edad Media se decía que era la noche en que todos los diablos y brujas celebraban su aquelarre en la cumbre del Brocken, en el macizo montañoso del Harz. Esta escena, que interrumpe bruscamente el hilo argumental amoroso, sólo fue insertada por Goethe en este lugar de la obra en la última versión de la misma. Tiene su réplica en la Noche de Walpurgis clásica del Fausto II. <<
[180] Montañas del Harz. Cordillera que separa la mitad occidental de la mitad oriental de Alemania. Fue hasta hace poco una zona muy famosa por sus ricas minas de minerales muy diversos. En esta zona nació la Reforma. Los soberanos germánicos construyeron muchas residencias y palacios en torno a este macizo. <<
[181] La comarca de Schierke y Elend. Se trata de dos aldeas del Brocken; «Elend» significa, además, «miseria». <<
[182] Los fuegos fatuos son tradicionalmente pequeños demonios y por lo tanto sometidos a Satanás y, aquí, a Mefistófeles. <<
[183] Aunque no se puede afirmar quién canta cada estrofa (puesto que alternan y no cantan todos a la vez), se puede reconocer el estilo y preocupaciones de Fausto en la tercera y quinta, y el tono burlón y juguetón de Mefistófeles en la cuarta. Se trata en el original de versos troqueos con compás de cuatro pies. <<
[184] El dios de las riquezas corruptoras y príncipe de los demonios. Goethe se inspira en un poema que Milton dedica a Mammón en el que éste construye un palacio de oro para Satanás. <<
[185] Es decir: abriéndose, rompiéndose. <<
[186] Las brujas van por los aires y el verso elegido es ahora, en el original, el yambo con rápido compás de cuatro pies (a diferencia de los troqueos de la anterior canción, de ámbito terrestre). <<
[187] El Brocken es la cima más alta de la cadena montañosa del Harz (1142 m). <<
[188] Nombre popular del diablo en Alemania. <<
[189] En el original solo se pone la primera letra de esta palabra malsonante, así como del término «peste» del segundo hemistiquio. <<
[190] Se trata de la nodriza de la diosa Deméter (o Ceres), que para distraer a su ama de su tristeza por el rapto de su hija Perséfone (o Proserpina) inventa chistes y ademanes obscenos. <<
[191] Se trata de otro famoso monte de la cordillera del Harz. <<
[192] Probablemente, alusión a la esterilidad de los puristas del lenguaje. En todos estos coros brujeriles se esconden alusiones satíricas de Goethe a diversos aspectos de su época, como el purismo literario, el diletantismo y tal vez incluso el protestantismo: se ríe de los que no consiguen salir de los abismos y ‘alcanzar la cima’, de los que no consiguen volar ni realizar magia alguna o de los que llevan trescientos años intentándolo. <<
[193] La tradición recoge la leyenda de que brujas se daban una capa de ungüento para ir a la noche de Walpurgis. <<
[194] Voland (o Valand) es otro de los nombres germánicos para el diablo, en este caso procedente del nórdico. <<
[195] El lugar donde las brujas se reúnen en torno a Satanás para rituales obscenos y donde Fausto sólo podría tener un papel contemplativo. Mefisto prefiere llevar a Fausto a una danza donde éste podrá participar activamente y contemplar a Lilith, la forma femenina de lo demónico. <<
[196] Se trata de la famosa orden inglesa de la jarretera, que consiste en una liga que se anuda en la pierna. <<
[197] En el original se dice «un Parvenu», utilizando la expresión francesa. En todo este fragmento volvemos a encontrar sátiras de Goethe contra distintos estamentos y personajes de su tiempo, no siempre identificables. Estos generales y ministros pudieran simbolizar el Antiguo Régimen. <<
[198] En efecto la tradición hebrea habla de esta primera mujer de Adán, anterior a Eva, que se convirtió en una demonia. <<
[199] La canción del baile tiene evidentes referencias sexuales que en el caso de Fausto y la joven son bastante delicadas (las dos manzanitas y el jardín), pero en el caso de Mefistófeles y la vieja se convierten en obscenas. No obstante, hemos ido más lejos que Goethe al sugerir en la estrofa de la vieja —mediante la letra inicial y final— determinadas palabras obscenas del vocabulario sexual castellano (que riman con los versos anteriores) que en el original quedan en su totalidad con puntos suspensivos y pudieran ser otras que las nuestras. <<