DJ digital
Después de que el CD se afianzase en el mercado del CD, yo, como otros miles de DJ, me pasé a este formato y empecé a utilizar los giradiscos para dejar las fundas. Este paso fue, para mí, hecho a regañadientes. Me encantaban las posibilidades de los lectores de CD, y también me encantaba la facilidad para buscar y remezclar nueva música, grabarla en CD y dejarla lista para utilizarla aquella misma noche, pero abandonar los giradiscos me dolió en el alma.
Todo esto cambió la primera vez que utilicé los giradiscos para controlar software de DJ. Ahora tenía lo mejor de ambos mundos: la flexibilidad de la música disponible a un clic de ratón, pero la sensación táctil y la teatralidad de utilizar giradiscos para controlar la música, en lugar de limitarme a pulsar botones y abrir y cerrar bandejas de CD.
Volví a sentirme DJ de verdad. Cada vez que entraba en una cabina de DJ, en vez de hacerlo con actitud de disculpa por usar CD, me sentía poderoso y en sintonía con la música que pinchaba. La combinación de la sólida base histórica de los giradiscos con la versatilidad, estabilidad y creatividad del software de DJ hacía que me encontrase como en casa, allá donde estuviera la cabina de DJ.