Capítulo 15
Pillarle el ritmo: la estructura de las canciones
En este capítulo:
Comprender cómo
están construidas las canciones.
Introducir los
tiempos, los compases y los versos... y una determinada
oveja.
Averiguar en qué
punto del tema estás.
Confiar en tu
memoria y en tus instintos.
Probar tus
habilidades en una estructura de ejemplo.
Los buenos DJ son gente de personalidad dividida. La mitad de ti pincha grandes temas en el orden perfecto, y la otra mitad crea la mezcla perfecta de tema a tema.
Necesitas algo más que puro beatmatching para crear la mezcla perfecta, especialmente si estás mezclando temas rock, indie o de fiesta, que no se prestan al beatmatching. El ajuste de los ecualizadores y del nivel de sonido global cambia la dinámica de una mezcla (para más información, consulta el capítulo 16), pero el factor más importante es elegir qué partes de los temas vas a mezclar, y escuchar con atención para saber cuándo tus temas progresan de las introducciones a las estrofas, estribillos y outros.
Es aquí donde entra en juego tu conocimiento de las estructuras rítmicas. Empezando por el simple compás, que se convierte en frase, que se transforma en estrofa, el esquema de las canciones está establecido de la forma más extraordinariamente ordinaria.
Una vez que has descifrado el código de construcción de una canción, tus instintos toman el relevo; ya no tienes que pensar y puedes crear sin esfuerzo transiciones suaves durante toda la sesión que te granjearán elogios por tus habilidades.