Sumergirte en lo que realmente te gusta
El recurso más obvio para tu desarrollo es visitar los clubes que más te gustan. De la misma forma que escuchar todas las mezclas que puedas te ayudará en tu aprendizaje, también lo hará acudir al máximo de clubes posible. Los clubes con música de géneros que no sean el que tú pinchas pueden enseñarte mucho, pero tu mejor opción es ir a establecimientos en los que se pone la música que te gusta.
Divídete en dos. Como DJ, absorbe lo que está sucediendo,
reconoce el trabajo (bueno o malo) del DJ con el público y saca
todo el provecho que puedas de un buen DJ, incorporando lo bueno en
tus propias habilidades. Pero no olvides pasar tiempo en la pista
de baile, como cualquier otro clubber. Baila como loco, siente
la música, deja que los bajos fluyan por tu cuerpo y no dejes de
sonreír ni un momento.
Es lo que quieres provocar en tu público; experimenta y reconoce una buena noche estando en la pista de baile, y luego identifícate con el público en tu próxima actuación en directo.