Un buen control del sonido es el primero de los componentes de tu habilidad y tu creatividad. Se necesita buen oído para calcular si un tema está a un volumen demasiado alto en una mezcla, o si llegan demasiados graves a la pista. Esta habilidad se puede desarrollar y perfeccionar con la experiencia, pero un DJ con buen oído para la calidad de sonido ya tiene hecha la mitad del recorrido. En el capítulo 16 te hablaré del control de sonido para crear mezclas con un sonido genial, y en los capítulos 19 y 21 hay información sobre el control del sonido global de tu mezcla, tanto al pinchar en directo como en la elaboración de sesiones promocionales.

  Conocer la estructura de un tema es el segundo componente esencial en tu viaje para convertirte en un DJ creativo. Saber cuántos compases y frases componen las grandes secciones de los temas es importante para crear mezclas atractivas. Con el tiempo, los DJ desarrollan un sexto sentido para percibir la estructura de un tema y de lo que sucede en él, de modo que dejan de apoyarse en trozos de papel y notitas para elaborar sus mezclas. En el capítulo 15 se recorre esta estructura paso a paso.

  Aunque el scratching se considera más bien una habilidad independiente, si se domina esta técnica se puede añadir a la sesión un poco de emoción y capacidad de sorprender. Éste es el tercer componente esencial para ser un DJ creativo. En lugar de dejar que un CD o disco suene a velocidad normal, lo paras con la mano y haces sonar una sección breve (que se llama muestra) atrás y adelante para crear un sonido único.

  Esto también te ayudará con la mecánica de uso de tu equipo de DJ. A todos nos enseñan a tener miedo de tocar nuestros discos, o no tenemos el tacto suave necesario para trabajar correctamente con un vinilo o un controlador de CD. El scratching supera en seguida todos esos remilgos y no deja lugar a excusas. Tu destreza al manipular tus temas se multiplica por diez en cuanto aprendes incluso los movimientos de scratch más básicos, que describo en el capítulo 17.