Evalúa los dispositivos de entrada
Como DJ, puedes elegir entre una amplia gama de dispositivos de entrada. Entre las habilidades más básicas de un DJ está la mezcla de un tema con otro sin pausa en la música, y esto quiere decir que necesitarás dos de ellos:
Giradiscos:
para reproducir discos, generalmente de vinilo.
Si vas a utilizar sólo giradiscos en tu labor de DJ, necesitarás
dos.
Lectores de
CD: los encontrarás tanto en forma de
reproductores individuales como en forma de dos reproductores de CD
en una única carcasa. Algunos sólo reproducen CD; otros pueden
también leer archivos MP3 grabados en un CD (para más información
consulta la sección “Pensar en MP3 y PC” y los capítulos 4 y
8).
Software de DJ en un
ordenador: suele tener al menos dos
ventanas con un reproductor en cada una de ellas para controlar
música almacenada en un disco duro.
Reproductores y
aplicaciones de MP3: lo primero que a uno
le viene a la cabeza son los iPods y el Tonium Pacemaker, por
ejemplo. A veces sólo hace falta uno de ellos, según la mesa de
mezclas y la aplicación que utilices.
Lo que sea que
aparezca en el futuro: quién sabe, a lo
mejor pronto bastará con pensar en música y ésta brotará de tus
propios dedos...
Aunque la opción de qué equipos usar es técnicamente tuya, en función del género de música que quieras pinchar, quizá ya has hecho tu elección. Para más información sobre decisiones de formato, consulta el capítulo 5.
Si tienes muchos CD y muchos discos y quieres combinar
formatos, parece buena idea tener un solo lector de CD y un solo
giradiscos y mezclar entre ellos. Sin embargo, esto puede generar
confusión, y forzarte a actuar de determinada manera en muchas
situaciones. Te verás obligado a mezclar de vinilo a CD, de CD a
vinilo, etc. Nunca podrás mezclar de un CD a otro, o de un disco a
otro. Si crees que vas a ser principalmente un DJ de vinilo, puedes
jugártela y comprar un lector de CD para complementar a dos
giradiscos, con la esperanza de que nunca quieras mezclar de CD a
CD, pero eso sigue siendo un riesgo. Si tienes pensado utilizar
sólo CD, quizá quieras un giradiscos que se pueda incorporar a tu
equipo de DJ o utilizar para transferir tus temas en vinilo a
CD.
Pensar en el giradiscos
Los giradiscos son el caballo de batalla de los DJ. Han estado presentes, de una u otra forma, desde los inicios de la música grabada, y se han usado para pinchar discos en clubes y han sido parte esencial de la música de baile desde su misma concepción. Un disco es un trozo circular de vinilo, duro pero flexible, con un único surco en espiral grabado en cada una de las caras, que empieza en el borde externo y termina cerca del centro del disco. Este surco contiene millones de minúsculas irregularidades y variaciones que contienen, a su vez, la información musical.
La
aguja (con punta de diamante) recorre el surco para convertir estas
irregularidades de nuevo en música. El disco se sitúa en una
superficie giratoria (el plato
propiamente dicho), de modo que la aguja empiece
su trayectoria desde cualquier punto del surco y recorra lentamente
su camino hacia el centro. Las irregularidades en el surco hacen
que la aguja vibre; estas vibraciones se convierten en una señal
eléctrica que (en un equipo de DJ) se envía a una mesa de mezclas
que convierte la señal en música.
Se debe utilizar el tipo de giradiscos correcto. El que
incorpora el equipo de alta fidelidad de tus padres probablemente
no sea adecuado para la tarea de DJ (a menos que tu padre sea
Fatboy Slim, claro). Los tocadiscos de los equipos de alta
fidelidad domésticos están hechos para leer discos en una
dirección, a una velocidad normal, no para enfrentarse a los golpes
y vibraciones que debe soportar un giradiscos de DJ.
Los requisitos mínimos para un giradiscos de DJ son:
Un
control de pitch (de velocidad) variable para ajustar la velocidad del disco
(generalmente con un intervalo del 8 al 12 por ciento más rápido o
más lento de lo normal). Los giradiscos más avanzados dan la opción
de cambio de velocidad de hasta un 100 por ciento, pero, si éste es
tu primer giradiscos, esa opción aún no es esencial.
Una
cápsula desmontable para poder utilizar distintos tipos de agujas y
cartuchos para DJ (más información al respecto en el capítulo
7).
Una
superficie suave en el plato para que gire bajo el deslizador (un
trozo de fieltro circular que se coloca entre el disco y el plato;
más información en el capítulo 7).
Potencia de motor suficiente para que el
giradiscos siga girando bajo el deslizador si tienes el disco
parado con la mano.
Por su calidad de construcción y su solidez, las series Technics 1200 y 1210 de giradiscos se han convertido en el estándar del sector en las cabinas de DJ, aunque los giradiscos de gama alta Vestax se han llevado una parte considerable del anterior monopolio de Technics. Sin embargo, incluso los Technics y Vestax de segunda mano son componentes caros, así que, por fortuna para los DJ con un presupuesto limitado, hay giradiscos para DJ de otros fabricantes que imitan este diseño clásico, como el Gemini TT02 que se muestra en la Figura 2-1.
Las ventajas de este conocido diseño son la disposición de los controles y la posición y el tamaño del control de pitch. El control de pitch es largo y está situado en el lado derecho del giradiscos, lo que permite al DJ una precisión mucho mayor para definir la velocidad de reproducción del disco. Algunos giradiscos muy baratos que hay en el mercado tienen controles de pitch mucho más cortos, o mandos giratorios, lo que dificulta cambiar el pitch en las minúsculas cantidades que son, a veces, necesarias.
Figura 2-1:
Giradiscos Gemini TT02.
Aunque los fabricantes han añadido funciones, redondeado las esquinas y mejorado los diseños, este diseño básico de la Figura 2-1 es el que verás con más frecuencia cuando elijas tu giradiscos, en todo el mundo (en el capítulo 6 se habla con mucho más detalle de los giradiscos y sus diversas características, incluidos los diversos estilos de motor, y cómo su par motor —potencia— puede servir de ayuda o de estorbo en el momento de hacer las mezclas).
Decidir qué lector de CD
Hubo un tiempo en el que sólo podía reproducirse un CD a la velocidad normal, y en que los lectores de CD tenían que ponerse sobre un lecho de algodón en flor para impedir que las vibraciones hiciesen saltar el CD. ¿Y en cuanto a lo de poner un CD en marcha en el momento y en la posición correctos? Una frase habitual poco después de que apareciesen los CD era “hit and hope” (algo así como “pincha y reza”).
Por suerte para todos, el diseño y la tecnología de los lectores de CD han mejorado enormemente con los años.
Como en el caso de los giradiscos (lee la sección anterior),
cuando vayas a elegir tu lector de CD, evita los lectores de CD
domésticos estándar que se utilizan con un sistema de alta
fidelidad y los lectores portátiles. Aunque seas un DJ de
rock, indie o
fiestas que no tiene pensado hacer beatmatching, cuando se necesita
cambiar la velocidad de la música con un control de
pitch (consulta el
capítulo 14 para más información sobre beatmatching), los lectores de CD
para DJ son mucho más fáciles de controlar y pueden soportar muchos
más malos tratos y vibraciones que un lector de CD doméstico
típico.
Los lectores de CD pensados para DJ deberían tener las siguientes funciones esenciales:
Control de pitch (igual que en los
giradiscos, con un intervalo de al menos un 8 por ciento más rápido
o más lento de lo normal).
Un
conjunto de controles que te permita encontrar con facilidad la
canción o parte de canción que quieres pinchar. Estos controles son
botones que te facilitan saltar dentro del CD, o una
jog wheel, que puedes
girar en sentido de las agujas del reloj o contrario a ellas para
avanzar o retroceder en el CD con mayor precisión.
Un display
de tiempo que sea fácil de ver (¡sobre todo en
la oscuridad!).
Los controles básicos opcionales que yo, francamente, recomiendo son:
Pitch bend
(para acelerar o ralentizar temporalmente el CD
sin utilizar el control de pitch).
Una
función antisaltos incorporada en el lector de CD, para impedir que
el CD salte por las vibraciones de baja frecuencia en un entorno
muy ruidoso.
Capacidad de leer discos CD-RW (CD regrabables,
que pueden grabarse y borrarse varias veces) y discos MP3 (consulta
la sección siguiente).
La función de pitch bend
no es realmente vital en lectores de CD para
principiantes, pero sin ella te resultará mucho más difícil
hacer beatmatching. Y sin la función antisaltos, deberás tener cuidado de no
dar golpes a tus platos o poner demasiados graves porque lo más
probable es que el CD salte. Cuando un disco salta, el sonido del
salto puede dar un toque retro atractivo, pero si salta un CD, ¡lo
único que uno quiere hacer es darle un martillazo al
lector!
Aunque la mayor parte de los CD domésticos pueden leer discos CD-R (grabables una sola vez) y CD-RW, es posible que los lectores de CD para DJ más básicos no tengan esa función. En Internet tienes acceso a mucha música difícil de encontrar, así que te conviene que tus lectores de CD puedan leer CD grabados sin dar saltos.
En el capítulo 8 encontrarás descripciones detalladas de las funciones de los lectores de CD y cómo utilizarlas.
Pensar en MP3 y PC
Los MP3 son archivos de música para ordenador que han sido comprimidos (su tamaño ha sido reducido), pero que aún conservan la mayor parte de la calidad de sonido original. Esto hace que sean fáciles de descargar y de enviar por Internet, y ocupan muy poco espacio de almacenamiento en los discos de los ordenadores y los lectores de MP3 personales, como los iPods (uno de los reproductores de MP3 más famosos).
Para obtener una idea de lo que es capaz de hacer esa compresión, mi iPod tiene un tamaño de sólo 60 gigabytes, pero ¡contiene tanta música como para no escuchar un tema repetido durante seis semanas! Para contener el mismo volumen de música necesitaría más de ochocientos CD. Como los MP3 son archivos de ordenador, puedes utilizarlos de diversas formas:
Crear CD
tradicionales. Puedes grabar MP3 en un CD
y leerlo igual que un CD tradicional en un lector de CD cualquiera.
Con este método, sólo podrás grabar 74 minutos de música en un CD.
La mayor parte del software de grabación de CD tiene una función
para convertir MP3 automáticamente para poder grabarlos como CD
tradicionales.
Grabar CD en formato
MP3. Si mantienes la música comprimida en
formato MP3, podrás encajar muchos más temas en un solo CD. En
función de la duración y del bit
rate de cada uno de los temas,
probablemente podrás meter más de cien temas en un solo CD. Los CD
en formato MP3 tienen, además, una característica adicional: te
permiten ordenar la música en carpetas, cosa que puede resultar
útil para buscar un tema entre un centenar.
Sin embargo,
estos CD de MP3 no pueden leerse en todos los reproductores o
lectores de CD para DJ. Cuando compres tu equipo, compruébalo si
tienes pensado utilizar CD en formato MP3. Los lectores de CD para
DJ que pueden leer MP3 suelen ser idénticos en diseño y aspecto a
los lectores que no pueden leerlos; sólo que tendrás que pagar un
poco más por ellos.
Utilizar discos
duros. Hay muchos lectores de CD, como el
Denon DNHS5500 o los Pioneer CDJ400 y CDJ2000, que te permiten
saltarte la necesidad de grabar CD y también conectar discos duros
externos con todos tus archivos de música a través de USB
(Universal Serial Bus). Algunos disponen incluso de discos duros
internos, pero conectar unidades externas es una forma más versátil
de gestionar tus temas y trabajar con ellos. Estos lectores suelen
disponer de exhaustivos sistemas de menús para ayudarte a localizar
con rapidez la pista adecuada.
Utilizar
software. La comunidad de DJ se ha visto
invadida por la tecnología digital, que permite a los DJ almacenar
miles de archivos de música en ordenadores y utilizar diversos
métodos para controlar el software de DJ con objeto de reproducir y
mezclar música. La ventaja de usar un ordenador para mezclar es que
el software suele contener todo el paquete de mezcla del DJ. En una
serie de ventanas, o en una sola ventana bien diseñada, el software
ofrece al usuario al menos dos reproductores de entrada en pantalla
y una mesa de mezclas. Así que sólo te hace falta un montón de
archivos de música y conectar la tarjeta de sonido de tu PC a un
amplificador, ¡y ya eres DJ! Pero ser un DJ digital puede ser mucho
más complicado; en el capítulo 9 se tratan las diversas
opciones.
Probar juguetitos y
aparatitos para DJ. Hay muchos aparatitos
para DJ que apartan la tarea del DJ de la cabina y la ponen en la
palma de tu mano. Productos como el Tonium Pacemaker, el Nextbeat e
incluso una app para tu iPhone te permiten mezclar música estés donde estés.
Estos aparatos suelen usar MP3 por el tamaño de los archivos, pero
en los productos con disco duro interno más grande puedes mezclar
temas no comprimidos, con la calidad de un CD, si es lo que
quieres. En el capítulo 9 se describen estos aparatitos con más
detalle.