91

Un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo

p378.jpg

 

 

 

 

Uno de los mayores problemas con los que me enfrento cuando doy un curso de bolsa es cuando me encuentro a un alumno que hace diez años, por ejemplo, que opera en bolsa. En esos momentos me pregunto qué narices debe de hacer una persona que hace tanto tiempo que está operando en un curso de principiantes. La respuesta es obvia: lleva muchos años operando en bolsa pero no tienen ningún método que le dé beneficios y está perdiendo dinero. Cuando empiezo a hablar con esa persona, siempre aparece un denominador común en su expresión: siempre desearía cambiar, desearía saber aplicar stop loss, desearía tener un método y dejar de comprar o vender acciones al azar. Pero ese deseo es realmente complicado ya que está tan contaminado por sus malos hábitos que es realmente difícil conseguir convencerle de la cantidad de cosas que replantearse y empezar de cero. Ha de tener una enorme fuerza de voluntad para conseguir descontaminarse de tan malos hábitos. Es aquí cuando la decisión en firme de cambiar entra en juego, pero esa decisión ha de saber mantenerse, muy muy firmemente, pues a la mínima debilidad volveremos a refugiarnos en los motivos que nos ha hecho estar contaminados durante tanto tiempo. Decidir es difícil, pero vale la pena, ¡inténtalo!

El pequeño libro de la superación personal
libro.xhtml
index.xhtml
publi.xhtml
libro-1.xhtml
libro-2.xhtml
libro-3.xhtml
libro-4.xhtml
libro-5.xhtml
libro-6.xhtml
libro-7.xhtml
libro-8.xhtml
libro-9.xhtml
libro-10.xhtml
libro-11.xhtml
libro-12.xhtml
libro-13.xhtml
libro-14.xhtml
libro-15.xhtml
libro-16.xhtml
libro-17.xhtml
libro-18.xhtml
libro-19.xhtml
libro-20.xhtml
libro-21.xhtml
libro-22.xhtml
libro-23.xhtml
libro-24.xhtml
libro-25.xhtml
libro-26.xhtml
libro-27.xhtml
libro-28.xhtml
libro-29.xhtml
libro-30.xhtml
libro-31.xhtml
libro-32.xhtml
libro-33.xhtml
libro-34.xhtml
libro-35.xhtml
libro-36.xhtml
libro-37.xhtml
libro-38.xhtml
libro-39.xhtml
libro-40.xhtml
libro-41.xhtml
libro-42.xhtml
libro-43.xhtml
libro-44.xhtml
libro-45.xhtml
libro-46.xhtml
libro-47.xhtml
libro-48.xhtml
libro-49.xhtml
libro-50.xhtml
libro-51.xhtml
libro-52.xhtml
libro-53.xhtml
libro-54.xhtml
libro-55.xhtml
libro-56.xhtml
libro-57.xhtml
libro-58.xhtml
libro-59.xhtml
libro-60.xhtml
libro-61.xhtml
libro-62.xhtml
libro-63.xhtml
libro-64.xhtml
libro-65.xhtml
libro-66.xhtml
libro-67.xhtml
libro-68.xhtml
libro-69.xhtml
libro-70.xhtml
libro-71.xhtml
libro-72.xhtml
libro-73.xhtml
libro-74.xhtml
libro-75.xhtml
libro-76.xhtml
libro-77.xhtml
libro-78.xhtml
libro-79.xhtml
libro-80.xhtml
libro-81.xhtml
libro-82.xhtml
libro-83.xhtml
libro-84.xhtml
libro-85.xhtml
libro-86.xhtml
libro-87.xhtml
libro-88.xhtml
libro-89.xhtml
libro-90.xhtml
libro-91.xhtml
libro-92.xhtml
libro-93.xhtml
libro-94.xhtml
libro-95.xhtml
libro-96.xhtml
libro-97.xhtml
libro-98.xhtml
libro-99.xhtml
libro-100.xhtml
libro-101.xhtml
libro-102.xhtml