20

Ser profesional no es tener un título, es saber lo que haces

p094.jpg

 

 

 

 

Medio en broma medio en serio, digo siempre que la crisis que ha vivido España del 2007 al 2013 ha sido culpa de mis padres.

Yo nací en el año 1978, por lo que me refiero a la generación anterior. No es que lo personalice como tal, evidentemente mi padre y mi madre, excelentes pediatras ambos, no sólo no tienen la culpa explícita sino que han salvado y curado a muchos niños. A lo que me refiero es a que a mi generación se nos ha educado para que tengamos un piso en propiedad y una carrera universitaria. Había obsesión por la «titulitis», por tener ese título universitario que, en teoría, te garantizaba un puesto de trabajo de honor. Pero no sólo se incitaba a la carrera universitaria sino que, a continuación, se incitaba y se proponía prolongar la formación en forma de máster.

A mi parecer, eso ha sido un gran error, ya que hemos sido —bueno, mejor dicho, han sido— una generación sobreformada (digo han sido porque yo no acabé la universidad).

En España, durante muchos años, se había mirado con menosprecio a las personas que se decantaban por no ir a la universidad y cursar formación profesional. Se sobreentendía que eran malos estudiantes y no estaban capacitados para entrar en la universidad… ¡Error! Lo que realmente estaba pasando es que se estaba menospreciando e infravalorando la especialización.

A veces hay gente que me pregunta: «¿Tú sabes de economía?». A lo que respondo: «NO». Luego me preguntan: «¿Tú sabes de bolsa?». De nuevo les respondo que «NO». Estupefactos, me preguntan: «Y entonces tú ¿qué sabes hacer?» Y yo les contesto: «Lo que realmente domino es la bolsa española, que no deja de ser una especialización dentro del amplio mundo bursátil».

Yo empecé Administración y Dirección de Empresas con un fin, que era dedicarme a la bolsa. Al ver que ése no era el camino, decidí especializarme.

El pequeño libro de la superación personal
libro.xhtml
index.xhtml
publi.xhtml
libro-1.xhtml
libro-2.xhtml
libro-3.xhtml
libro-4.xhtml
libro-5.xhtml
libro-6.xhtml
libro-7.xhtml
libro-8.xhtml
libro-9.xhtml
libro-10.xhtml
libro-11.xhtml
libro-12.xhtml
libro-13.xhtml
libro-14.xhtml
libro-15.xhtml
libro-16.xhtml
libro-17.xhtml
libro-18.xhtml
libro-19.xhtml
libro-20.xhtml
libro-21.xhtml
libro-22.xhtml
libro-23.xhtml
libro-24.xhtml
libro-25.xhtml
libro-26.xhtml
libro-27.xhtml
libro-28.xhtml
libro-29.xhtml
libro-30.xhtml
libro-31.xhtml
libro-32.xhtml
libro-33.xhtml
libro-34.xhtml
libro-35.xhtml
libro-36.xhtml
libro-37.xhtml
libro-38.xhtml
libro-39.xhtml
libro-40.xhtml
libro-41.xhtml
libro-42.xhtml
libro-43.xhtml
libro-44.xhtml
libro-45.xhtml
libro-46.xhtml
libro-47.xhtml
libro-48.xhtml
libro-49.xhtml
libro-50.xhtml
libro-51.xhtml
libro-52.xhtml
libro-53.xhtml
libro-54.xhtml
libro-55.xhtml
libro-56.xhtml
libro-57.xhtml
libro-58.xhtml
libro-59.xhtml
libro-60.xhtml
libro-61.xhtml
libro-62.xhtml
libro-63.xhtml
libro-64.xhtml
libro-65.xhtml
libro-66.xhtml
libro-67.xhtml
libro-68.xhtml
libro-69.xhtml
libro-70.xhtml
libro-71.xhtml
libro-72.xhtml
libro-73.xhtml
libro-74.xhtml
libro-75.xhtml
libro-76.xhtml
libro-77.xhtml
libro-78.xhtml
libro-79.xhtml
libro-80.xhtml
libro-81.xhtml
libro-82.xhtml
libro-83.xhtml
libro-84.xhtml
libro-85.xhtml
libro-86.xhtml
libro-87.xhtml
libro-88.xhtml
libro-89.xhtml
libro-90.xhtml
libro-91.xhtml
libro-92.xhtml
libro-93.xhtml
libro-94.xhtml
libro-95.xhtml
libro-96.xhtml
libro-97.xhtml
libro-98.xhtml
libro-99.xhtml
libro-100.xhtml
libro-101.xhtml
libro-102.xhtml