AGRADECIMIENTOS
ESTE es un libro que ha estado
muchos años escribiéndose, y he de agradecer la gran generosidad de
una considerable cantidad de personas que me han animado, me han
aconsejado, me han ofrecido hospitalidad y me han permitido
compartir los conocimientos que ellas adquirieron con
esfuerzo.
Por su ayuda en trabajos de documentación y
traducción le estoy muy agradecido a la doctora Kristina Meier, al
doctor Wolf Burchard, a Richard Lowkes y a Ivy Chan.
Me gustaría agradecer su ayuda en Jingdezhen
y Shanghái a Tao-Tao Chang, al doctor James Lin, a Caroline Cheng y
a Eric Kao. En materia de porcelana china, las conversaciones con
Stacey Pierson, Jan Stuart, Mike Hearn, Peter Y. K. Lam y el
difunto sir Michael Butler fueron una gran contribución. En Dresde
conté con el enorme apoyo de Hartwig Fischer, y el doctor Ulrich
Pietsch, el doctor Michael Korey, el doctor Christian Kurtzke, Falk
Diessner, Peter, Sylvia Braun, Anke Scharrahs y Claudia Gulden me
ayudaron de muchas maneras. Maureen Cassidy-Geiger, el doctor
Sebastian Kuhn y Henry Arnholdt fueron generosos con sus ideas
sobre Meissen. En los archivos de Dachau, Albert Knoll me sirvió de
muchísimo por lo que sabe de Allach y por su amistad con el difunto
Hans Landauer. En Dublín, la doctora Audrey Whitty me proporcionó
un día con la jarra de Fonthill, en Ámsterdam Menno Fitski me
proporcionó tiempo con Kakiemon en el Rijksmuseum. En Carolina del
Norte dispuse de la enérgica ayuda de Annie Carlano y Brian
Gallagher en el Mint Museum, de Charles Locke Moffett Jr., de
Martha Daniels y de Katy Bruce en la Mulberry Plantation, y pasé
dos días maravillosos en compañía de Jerry Anselmo. Christopher
Benty hizo el viaje antes que yo y lo describió bellamente en su
crónica.
Mis amigos del Victoria and Albert Museum,
el doctor Martin Roth, la doctora Hilary Young, Alun Graves y el
doctor Reino Liefkes me ayudaron con la porcelana inglesa, Mark
Damazer con Wedgwood, Richard Hamblyn con Plough Court, Mary Laven
con Matteo Ricci, John Scantlebury con Cornualles. Gracias al
difunto Jeremy Theophilus por plantear la exposición en el
Fitzwilliam Museum y a Tim Knox y Victoria Avery por hacer que
ocurriera. Agradezco a Clare Tavernor, Alan Yentob y Jonty Claypole
su apoyo en el documental Imagine para la
BBC.
Gracias a los archiveros y bibliotecarios
del Instituto de Cerámica de Jingdezhen, al Fitzwilliam Museum, a
la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, a la Biblioteca
Británica, a la Biblioteca de Londres, a la National Art Library,
al British Museum, a la Sociedad Swedenborg, a la Cornwall Record
Office, a la Plymouth and West Devon Record Office, a la Bristol
Record Office, al archivo del Museo Wedgwood, a Bonham’s de
Londres, al archivo de Stroke-on-Trent, a Sotheby’s de Londres y
Nueva York, a la biblioteca del Metropolitan Museum of Art, al
North Carolina Museum of History, a las colecciones estatales de
arte de Dresde, al Staatliche Kunstsammlungen Dresden, al archivo
Meissen, al archivo estatal de Sajonia, al archivo de la ciudad de
Dresde, al castillo de Albrechtsburg, a la biblioteca estatal de
Berlin State y al archivo del campo de concentración de
Dachau.
Doy las gracias a mi tremendo equipo de
trabajo, Sam Bakewell, Stephanie Forrest, Jemima Johnson, Sun Kim y
Barry Stedman, y a mis amigos Charlie Moffett, el difunto Michael
Harrison, Mark Francis, Sheena Wagstaff, Tim Eicke y a Daniel
Morgan, que siguió hablando conmigo cuando otros lo habrían
dejado.
Por toda su contribución a que este libro
llegara a ser me gustaría darles las gracias a los sorprendentes
Jonathan Galassi y Louise Dennys, Ileene Smith, Simon Bradley, Zöe
Pagnamenta, Felicitas Feuilhauer, Herbert Ohrlinger, Andrew
Nurnberg, Eleonoora Kirk, Kate Bland, Ruth Warburton, Mari Yamazaki
y Jeff Seroy. A John Morgan y Stephen Parker y Ian Skelton por su
bella maquetación del libro. Susannah Otter fue incansable en su
tarea de ayudante de edición. Nerissa Taysom es una maravillosa
documentalista, ayudante y lectora. Felicity Bryan es una
maravillosa agente y amiga y en Clara Farmer tengo una editora cuya
claridad, imaginación y paciencia son extraordinarias. Le agradezco
de veras la ambición que puso en este libro.
Este es un viaje familiar. Gracias, Ben,
gracias, Matthew y gracias, Anna.
Esto es para Sue, que ha estado a mi lado,
paso a paso, durante todo el camino.