Capítulo 76

 

 

–¿Pero estás loca?, ¿qué estás haciendo? –vocifera desesperado al ver lo que le espera.

–¿Loca?, mmm, no creo que sea esa la palabra exacta.

–¡¡¡Por favor, no me podés hacer esto!!!

–Quizás codiciosa podría decirse, pero loca para nada –continúa explicando ignorando lo que le dice.

El frasco de la mesa está casi vacío. El líquido restante se encuentra dentro de una jeringa que tiene ya preparada y lista para inyectársela en el cuerpo.

–¿Reconoces este frasco? –dice la mujer moviendo el recipiente con su mano.

–Creo que sí –responde temeroso por escuchar la confirmación de su presunción.

–Miralo más de cerca y verás qué es.

Se aproxima hacia su víctima al punto de que pueda leer sin impedimentos la etiqueta del frasco.

–Tetrodo toxina –balbucea angustiado–. El veneno del pez globo.

–Exacto –resopla exultante.

Antes que diga algo más le inyecta el líquido a través del orificio de su oreja derecha. De esa forma se asegura que no tenga ningún hematoma visible y así evitar cualquier sospecha de asesinato.

–Maldita seas, no me podés hacer esto –grita al sentir el pinchazo dentro de su oído–. Todos van a saber que fuiste vos.

–Me parece que no estás pensando claramente –dice ya de nuevo frente a él–. Verás, este veneno proviene de un pez oriental que casualmente lo sirven en el mismo restaurante en que estuvimos cenando hace unos momentos.

–¿Entonces...ya lo tenías todo planeado?

La risa que manifiesta le causa escalofríos. No puede creer lo que le está haciendo y menos aún que lo esté disfrutando de tal manera.

–¿Que si lo tenía planeado? –repregunta entre risas–. Lo tengo todo calculado desde que tengo doce años cuando un viejo amigo tuyo vino a visitarnos a casa y vos no estabas. Ese mismo día me enteré de tu verdadera vocación.

–¿De qué estás hablando? –pregunta desconcertado.

–Así es, querido padre. Y gracias a ese episodio es que estamos los dos así aquí y ahora.

 

El veneno ya recorre su torrente sanguíneo y comienza a evidenciarse el entumecimiento en los primeros músculos de su cuerpo indefenso. Paulatinamente se está quedando sin movimiento en sus extremidades inferiores lo cual denota que el veneno está atacando con celeridad los nervios.

–Sos más débil de lo que imaginaba –comenta al ver que ya no puede mover ningún músculo de la cintura hacia abajo–. Con otros esperé más de seis horas pero por lo visto con vos va a ser más rápido.

–Discúlpame por morirme lento entonces, maldita –vocifera furioso escupiendo saliva debido a la falta de coordinación de sus músculos.

Toma una silla de la habitación y la ubica frente a él, como cuando su abuela se sentaba con ella para contarle sus historias del pasado.

–Ya que estás a punto de morir es justo que te explique las cosas, ¿no lo crees?

–Concédeme eso por lo menos, Susana.

Dios no juega a los dados
titlepage.xhtml
part0000_split_000.html
part0000_split_001.html
part0000_split_002.html
part0000_split_003.html
part0000_split_004.html
part0000_split_005.html
part0000_split_006.html
part0000_split_007.html
part0000_split_008.html
part0000_split_009.html
part0000_split_010.html
part0000_split_011.html
part0000_split_012.html
part0000_split_013.html
part0000_split_014.html
part0000_split_015.html
part0000_split_016.html
part0000_split_017.html
part0000_split_018.html
part0000_split_019.html
part0000_split_020.html
part0000_split_021.html
part0000_split_022.html
part0000_split_023.html
part0000_split_024.html
part0000_split_025.html
part0000_split_026.html
part0000_split_027.html
part0000_split_028.html
part0000_split_029.html
part0000_split_030.html
part0000_split_031.html
part0000_split_032.html
part0000_split_033.html
part0000_split_034.html
part0000_split_035.html
part0000_split_036.html
part0000_split_037.html
part0000_split_038.html
part0000_split_039.html
part0000_split_040.html
part0000_split_041.html
part0000_split_042.html
part0000_split_043.html
part0000_split_044.html
part0000_split_045.html
part0000_split_046.html
part0000_split_047.html
part0000_split_048.html
part0000_split_049.html
part0000_split_050.html
part0000_split_051.html
part0000_split_052.html
part0000_split_053.html
part0000_split_054.html
part0000_split_055.html
part0000_split_056.html
part0000_split_057.html
part0000_split_058.html
part0000_split_059.html
part0000_split_060.html
part0000_split_061.html
part0000_split_062.html
part0000_split_063.html
part0000_split_064.html
part0000_split_065.html
part0000_split_066.html
part0000_split_067.html
part0000_split_068.html
part0000_split_069.html
part0000_split_070.html
part0000_split_071.html
part0000_split_072.html
part0000_split_073.html
part0000_split_074.html
part0000_split_075.html
part0000_split_076.html
part0000_split_077.html
part0000_split_078.html
part0000_split_079.html
part0000_split_080.html
part0000_split_081.html
part0000_split_082.html
part0000_split_083.html
part0000_split_084.html
part0000_split_085.html
part0000_split_086.html
part0000_split_087.html
part0000_split_088.html