Consejero de Estado
El Ministerio de Exteriores y mi despacho jurídico no fueron las únicas ocupaciones que tuve a la vuelta de El Salvador. Tomás de la Quadra Salcedo quiso que aportara mi experiencia y mis conocimientos al Consejo de Estado. Me nombró consejero electivo, es decir, con asistencia a las sesiones plenarias, que suelen ser mensuales. Estos consejeros ejercen el cargo durante cuatro años. Allí constaté la altura jurídica de todos sus letrados, que realizan informes muy valiosos. Se trata de un cuerpo selecto de la Administración Española. En el Consejo de Estado se reúne lo más florido de nuestra ciencia jurídica. Por ejemplo, Landelino Lavilla, letrado del Consejo de Estado, y ahora vicepresidente. Me fue de gran utilidad también el conocimiento de los dictámenes jurídicos del Consejo de Estado.