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<El rey ha muerto>
Lamento fúnebre en tono muy retórico sobre la muerte de un rey inglés[355]. Secuencia.
1a
Cuando el viejo paladín
de la honradez fenece,
también muere la loa gloriosa,
porque su hijo adoptivo perece.
El esplendor de una vida singular,
la flor de la caballerosidad
debilitándose declina,
mientras la luz de la humanidad,
el rey de las virtudes, rinde su vida
a los hados de la muerte impía.
1b
Con su muerte, de su cabeza la Muerte,
arrebata la gloria de la realeza,
con ella cae la fuerza intacta
de la probidad inglesa,
con ella, al perderse tan gran luminaria,
de los normandos guía preclara[356],
la luz del orbe se apaga;
cubre una nube funesta
nuestra sombría tierra
por su sol abandonada.
2a
Llora a tu rey, Inglaterra,
tú has perdido tu patrono,
la Galia su apoyo,
la virtud su vivienda,
la honradez su pregonero,
la milicia su rector,
la abundancia y el dinero
su dativo protector,
los príncipes su amistad
y los pobres el vocativo de caridad[357].
2b
Ponte de duelo, lágrimas derrama,
reduplica tus lamentos,
pues para la muerte de tan gran monarca
sólo encuentra el caballero
consuelo en las lágrimas,
con cuyo fallecimiento
el fiel ejército de caballeros
ante tan lamentable desgracia
llora con toda razón
una muerte tan alta[358].
3a
¡Oh, muerte ciega que nos ahogas
con las leyes de tu ceguera,
que te has atrevido a derogar
todos los títulos de la probidad,
privando al mundo entero
de los dignatarios el espejo
y de la luz de toda generosidad!
3b
¡Oh muerte, de la vida madrastra,
digna de morir, de la gloria celosa,
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ay, a un ilustre monarca arrebatas
con mano alevosa,
como una peste contagiosa!